Sillas y mesas de negocios en Boca Chica, República Dominicana, que resultaron afectados por huracán. Foto: Yamer Javier.
Santo Domingo.-El paso de Beryl, a unos 370 kilómetros del país, huracán atípico para inicios de la temporada ciclónica por su gran fortaleza, dejó en el territorio pérdidas materiales aún no calculadas, sobre todo en zonas ubicadas en la costa del mar Caribe.
Sillas, mesas, canas, paraguas y tablas ubicadas en la orilla para resguardar a los visitantes en la zona de Boca Chica, en la provincia Santo Domingo, fueron arrastradas y otras deterioradas por el oleaje, que fue uno de los principales efectos provocados por el fenómeno atmosférico.
En este lugar turístico, muelles y comercios quedaron devastados en un 90 %, al quedar algunos de sus espacios parcial y totalmente destruidos.
En los muelles de la Marina ZarPar, que se dedica al alquiler de barcos, todos sus muelles fueron dañados por el fuerte oleaje.
“Ahora tenemos que empezar de cero a construir todos esos muelles, porque no quedó uno bueno”, manifestó Adalberto Rosario, quien realiza varias labores en esa marina.
Allí se encontraban los trabajadores removiendo las tablas que resultaron destruidas la noche del martes.
Los playeros
Otros que movían escombros y basura eran los comerciantes de alimentos y bebidas de la playa, quienes indicaron que esta acción de limpieza y recuperación de sus negocios tal vez les tome una semana.
“Tengo 40 y pico de años viendo ciclones y de todo aquí y nunca habían hecho esto; se dañó hasta el rompeolas, pero en dos meses se recupera”, dijo Brador Sánchez “el Rubio”.
Este viejo negociante de la zona con su Rancho Club Cibao precisó que sólo en tablas se le irían más de 40 mil pesos para poder restablecer las que se dañaron y se llevó las corriente.
José Fernández, del restaurante Pabellón del Mar, se encontraba junto a otros acompañantes desde la mañana recogiendo lo que pudieran, a la espera de alguna ayuda para volver a la normalidad.
Daños malecón
Otro de los lugares afectados por los efectos de Beryl fue el malecón de Santo Domingo, donde las grandes marejadas provocaron daños en áreas de esparcimiento, por lo que brigadistas limpiaban ayer, removiendo rocas y recogiendo ramas.
En el lugar se podía observar cómo sillas y asientos de concreto se habían caído, además de rocas y tierra en las aceras y la calle.
Por todo esto, el área de juegos se encontraba con cintas amarillas haciendo alusión a la prohibición de utilizarlos, así como el tramo de la carretera continuaba cerrado.
La Brigada Express de la Dirección Innovación y Proyectos Especiales de la Alcaldía del Distrito Nacional y el cuerpo de bomberos trabajaban de manera conjunta en esta labor de limpieza.
Mientras que en la avenida España, el alcalde de Santo Domingo Este, Dio Astacio, señaló que más del 60 % de obra que se construía , fue destruida.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó que en Barahona dos viviendas fueron destruidas por el oleaje, mientras en Pedernales 23 personas fueron albergadas y se desprendió el zinc de casa en Monte Plata y de otra en La Altagracia.
Informe preliminar
— Organismo socorro
El COE dejó en alerta verde a 18 provincias, al tiempo que se informó 57 acueductos estaban fuera de servicio, así como de 25 viviendas afectadas, 13 estaban totalmente destruidas.