Santo Domingo.-“Toc, toc” es el sonido que advierte al conductor que está ante la presencia de un limpiavidrios que le dice sin perder tiempo: “papá dame uno, que es pa’ come”.
A pesar de que la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) prohibió su labor el pasado año, estos jóvenes siguen apostados en las distintas intersecciones de la metrópolis.
Estas personas de diversas edades que se dedican a este trabajo informal eran más frecuentes durante el día, pero ahora realizan su labor en horarios de la tarde y de la noche, porque la presencia de las autoridades empieza a reducirse.
Vladimir Ramos, conductor que transita con frecuencia por la avenida Máximo Gómez, narró que entre las ocho de la noche y las nueve, justamente en la esquina Pedro Livio Cedeño, siempre hay varios limpiavidrios.
“Yo tengo los cristales de mi vehículo tintados.
Ellos se acercan y de inmediato empiezan a limpiar el cristal sin que se les diga que sí. Cuando concluyen te vociferan: dame algo que no he comido hoy, y si te niegas le dan un manotazo al vehículo y se escabullen entre los demás carros que esperan que el semáforo cambie de color”, detalla el conductor.
En reiteradas ocasiones los conductores de vehículos privados, en su mayoría mujeres, han sido agredidos por estos individuos, cuando no se responde a su solicitud de dinero.
Los limpiavidrios se apostan debajo de los semáforos donde se suman a otras personas que se dedican a la venta de distintos artículos.
En un recorrido se observó a un niño en la avenida Abraham Lincoln limpiando los cristales de los vehículos que por allí transitaban.
Cuatro años que falleció
Hace cuatro años que Jonnathan Onel Báez Guzmán (conductor) mató de un disparo en la cabeza a Miguel Méndez, quien se dedicaba a limpiar vidrios de carros en la avenida Sarasota esquina Jiménez Moya, en el sector de Bella Vista.
Los reportes dan cuenta que el conductor le reclamó a “Miguel” que no quería que le limpiaran los cristales y este hizo caso omiso.
Esta situación provocó que ambos entraran en una acalorada discusión en la cual Méndez le propinó un golpe con una lata al cristal delantero del referido vehículo y emprendió la huida.
Fue en esas circunstancias que el conductor del vehículo antes indicado, haló un arma de fuego y le realizó un disparo al limpiador de cristales, impactándolo en la cabeza, según los reportes preliminares de esa fecha.