SANTO DOMINGO.-La reinserción laboral ha generado un pesar adicional a la crisis creada por el Covid -19, en la que los empleados que no residen en las zonas en las que circula el Metro, Teleférico o la Oficina Metropolitana de Autobuses, se ven limitados para desplazarse a sus trabajos.
Esta limitante en el transporte ha generado preocupaciones en los empleados y dueños de negocios, frustrando así la entrada a tiempo a las actividades productivas.
Tal es el caso de Yanirys Rodríguez, residente en Pantoja, quien cuenta que para desplazarse a la estación del Metro, en el kilómetro 9, tiene que hacer una fila de horas para obtener un asiento en uno de los pocos carros públicos que circulan en la referida zona.
Preferencia a residencia
En ese sentido, Juan José Alcántara, administrador de un repuestos, explicó que por las limitantes en el transporte y la disposición de reducir el personal presencial han demandado los servicios de los empleados que están en la periferia del negocio ubicado en el Distrito Nacional.
Mientras que Judisa Hernández, administradora de un centro de belleza, cuenta que sólo están trabajando dos colaboradoras que cuentan con el transporte garantizado por la empresa.
Lo que pasa en las calles
En las calles de Santo Domingo los choferes de las unidades de carros abordan entre tres y cuatro pasajeros, dependiendo de la ruta.
En el corredor de la avenida Máximo Gómez y previo a la apertura del Metro de Santo Domingo, los agentes de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre no permitían más de tres personas por vehículo.
En otras, como la avenida Independencia, los choferes montan entre cuatro y cinco pasajeros dependiendo la hora del día. Algunos choferes de microbuses los han cambiado por los denominados carros conchos.
— Flexibilidad
Como forma de evitar la aglomeración de personas, el gobierno determinó suspender el transporte privado urbano e interurbano que dirigen sindicalistas y empresarios. En la práctica y en algunos casos se es flexible.