En un mundo cada día más repleto de inseguridades y turbulencias políticas, como las de Haití, Ucrania o el Medio Oriente, el que nos sintamos sin metas, dirección o ansiosos se va convirtiendo en la norma y no la excepción.
Como resultado del bombardeo noticioso, las incesantes declaraciones políticas y una lluvia de presagios negativos, vamos sintiendo que perdemos el rumbo y que estamos carentes de un liderazgo que nos ayude a superar estas situaciones.
Para vencer estas sensaciones, prestigiosas entidades académicas han realizado una serie de investigaciones que han resultado en consejos que pueden ayudarnos a superar estos momentos tan difíciles. En primer lugar, está el reconocer cuáles son los valores esenciales que apreciamos.
Estos pueden ser nuestras creencias enraizadas como la honestidad, la moral y el civismo que debemos practicar en nuestro diario vivir.
En segundo lugar, están los principios y propósitos sobre los cuales erigimos nuestra vida. Es necesario darnos estabilidad y entendimiento de todos los hechos a nuestro alrededor y para ello acudimos a nuestros principios. Entre estos pueden estar el respeto a la ley y al prójimo, pertenencia a nuestra comunidad, consideración del entorno natural y los objetos públicos, y practicar una buena urbanidad y cortesía.
Para lograr cumplir con los dos consejos descritos, se requiere que estemos atentos a sensaciones silentes como las tensiones, el estado emocional o anímico, y el poder usar esas sensaciones en nuestras tomas de decisiones. Para ello es necesario escuchar con mayor raciocinio y expresarnos con absoluta claridad.
Superar el ambiente hostil que se nos quiere construir a nuestro alrededor requiere firmeza, seguridad y templanza.
Muchas veces andamos procurando un liderazgo que nos paute el camino para superar las crisis y que nos conduzca por ese sendero.
Pero resulta que la mayoría de las veces el liderazgo necesario reside dentro de nosotros mismos. Muchos empresarios exitosos han aplicado estas normas con resultados muy halagadores. No hay porque usted no pueda también aplicar esos consejos en sus propios vidas y convertirse en los líderes de su propia superación.