Cuando escuchamos la palabra liderazgo, instantáneamente nuestra mente se imagina a una persona que puede influir, motivar, organizar y llevar a cabo acciones que involucran a grupos en una marco de ciertos valores o aspiraciones de crecimiento.
Inconsciente o conscientemente todos queremos ser líderes, nos gustaría que nuestras acciones o pensamientos sean “faro” para otros. Y esto es bueno, siempre y cuando ese deseo se alimente de la humildad y la intensión de servir y no del ego y el interés de ganar.
Sin embargo, por conexión espontánea, creemos que los líderes nacen siendo líderes. Personas especiales con dones especiales. Tal vez podría ser cierto algo de esto, pero, es importante que entendamos que un líder no nace, se hace, se construye y se moldea con el fuego del ambiente, las circunstancias y las elecciones.
Siempre me he quedado con la idea de que “no soy lo que me sucedió, soy lo que elegí ser” y, en base a esta máxima, podemos llegar a la conclusión que un liderazgo se alimenta de la decisión de “no darnos por vencidos”, de elegir la formación constante, de tener metas claras, de realizar acciones concretas y mantener una dosis enorme de energía bien enfocada
Todos “somos líderes en construcción” que necesitamos solamente de la “toma de decisiones” que nos pongan a rodar por el camino correcto.
A veces, sucede por decisión personal, otras ocasiones encontramos en el camino personas especiales que nos ayudan a ver nuestro potencial y, otras tantas, porque las circunstancias nos empujaron… y llegamos a pensar que son diosidencias, señales o situaciones que el universo envía para reiterarnos su apoyo incondicional y su guía para ayudar a descubrir nuestro verdadero potencial.
Sin importar cuáles sea las razones o causas, podemos darnos el permiso de dejar atrás nuestras creencias limitantes (esas que nos hacen sentir menos e incapaces de lograr determinadas cosas).
Recuerda que eso que crees, eso será tu realidad, pues “quién eres es únicamente a quién podrás atraer”… las energías son imanes… se atraen entre sí. Así que, decide hoy, ser un líder en construcción y rodéate de personas que puedan ayudarte a ser la mejor versión de ti.