Hugo López Morrobel
A los Tigres del Licey, hay que sacarle su “comida aparte”, por que después de dos derrotas consecutivas, salieron del “atolladero” para alzarse con la corona 24, que lo ratifica como máximo ganador del béisbol dominicano.
La serie recién terminada fue una batalla digna de final, en la que las Estrellas que salieron como favoritas, nuevamente cayeron sin poder lograr el objetivo, a pesar de que han participado en las últimas tres.
Hay que destacar el trabajo en equipo de los Tigres, que tras un descalabro en un trayecto de la serie regular, que obligó a sustituir al dirigente José Offerman, y una ardua lucha en el Todos contra Todos, impusieron su histórica mística ganadora.
En este nuevo zarpazo del Licey, hay que destacar el trabajo de Emilio Bonifacio, que si bien es cierto no tuvo la ofensiva que se esperaba, fue el motor que dentro y fuera del terreno, animó a sus compañeros a mantenerse firmes.
Gustavo Núñez fue otro pilar que sorprendió a todos con un trabajo de primer nivel, y también destacar el excelente manejo estratégico que dio el dirigente Gilbert Gómez en todo el trayecto de la final.
Con el título 24, Licey tiene la misma cantidad que los obtenidos en conjunto por los Leones (16), Estrellas (3), Toros (3), y Gigantes (2).
Felicitaciones para los jugadores, directivos y fanáticos del equipo azul que desde el pasado sábado disfrutan de una corona bien ganada.
RADARES.- Fernando Tatis, dirigente de las Estrellas, “ tiene mala suerte”, porque la ha llevado a tres finales consecutivas, y no ha podido ganar…
El veterano Miguel Sanó dejó mucho que desear en su rol de bateador designado… Los narradores y comentaristas del Licey están echando fuego, porque no fueron contratados para la Serie del Caribe en Miami. ¡Que bonito!
