Libres canadienses y ejecutiva china en intercambio presos

Libres canadienses y ejecutiva china en intercambio presos

Libres canadienses y ejecutiva china en intercambio presos

Michael Kovrig abraza a su esposa Vina Nadjibulla tras arribar al aeropuerto internacional de Toronto el sábado, 25 de septiembre del 2021. China, Estados Unidos y Canadá completaron un intercambio de prisioneros de gran importancia el regreso a sus países de Kovrig y Michael Spavor, dos canadienses detenidos por China y de una ejecutiva del gigante tecnológico chino Huawei Technologies acusada de fraude, en el cierre potencial de una disputa de tres años que involucró a las tres naciones. (Frank Gunn/The Canadian Press via AP)(ASSOCIATED PRESS)

TORONTO.- China, Estados Unidos y Canadá completaron un intercambio de prisioneros de gran relevancia con el regreso a casa de dos canadienses detenidos por China y de una ejecutiva del gigante tecnológico chino Huawei Technologies acusada de fraude, en el cierre potencial de una disputa de tres años que involucró a las tres naciones.

El primer ministro canadiense Justin Trudeau abrazó al diplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor en la pista del aeropuerto de Calgary, Canadá, a su arribo la madrugada del sábado. Los dos hombres fueron arrestados en China en diciembre de 2018 poco después de que Canadá detuvo a Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, a petición de extradición de Estados Unidos.

Muchos países calificaron la acción de China de “política de rehenes”, al tiempo que el gobierno chino acusó a las autoridades de Ottawa de detención arbitraria. Los dos canadienses pasaron más de 1.000 días tras las rejas. “Es fantástico estar de vuelta en casa en Canadá y me siento agradecido inmensamente con todos los que se esforzaron por traernos a ambos de regreso a casa”, comentó Kovrig, notablemente delgado, después de que un avión del gobierno canadiense aterrizó en Toronto y fue recibido por su esposa y su hermana.

“Me siento fantástico”, agregó Kovrig.

El regreso de Meng a China más tarde el sábado fue transmitido en vivo por la televisión estatal, lo que resaltó el grado al que Beijing ha vinculado su caso con el nacionalismo chino y el crecimiento del país como potencia económica y política global.

Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, se prepara para leer un comunicado en el exterior de la Corte Suprema de Vancouver, Canadá, el 24 de septiembre de 2021. (Darryl Dyck/The Canadian Press via AP) DARRYL DYCK AP

Luciendo un vestido rojo como la bandera china, Men agradeció al Partido Comunista gobernante y su líder Xi Jinping por su apoyo durante sus más de 1.000 días de arresto domiciliario en Vancouver, donde ella posee dos mansiones lujosas. “He regresado finalmente al abrazo cálido de la madre patria”, dijo Meng.

“Como ciudadana ordinaria de China pasando por este momento difícil, siempre sentí la calidez y la preocupación del partido, la nación y el pueblo”.

La serie de eventos que involucró a las tres potencias globales tuvo un final abrupto a tres años de disputas legales y geopolíticas entre Washington, Beijing y Ottawa.

El acuerdo tripartito permitió a China y Canadá llevar a casa a sus propios ciudadanos detenidos mientras Estados Unidos resolvía un caso penal contra la alta ejecutiva china que durante meses se enfrascó en una lucha por su extradición. “Estos dos hombres han pasado una experiencia increíblemente difícil.

En los últimos 1.000 días han mostrado fuerza, perseverancia y gracia, y eso nos inspira a todos”, afirmó Trudeau sobre los dos canadienses.

Las actividades iniciaron el viernes por la tarde cuando Meng, de 49 años, llegó a un acuerdo con los fiscales estadounidenses bajo el cual los cargos por fraude en su contra serán desestimados el año próximo y le permitió regresar a China de inmediato.

Como parte del trato, conocido como acuerdo de enjuiciamiento diferido, la ejecutiva aceptó su responsabilidad por representar inadecuadamente los pactos de negocios de la compañía en Irán.

El acuerdo fue logrado al tiempo que el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping buscan acallar las señales de tensión pública —a pesar de que las dos economías más dominantes del mundo están en desacuerdo sobre temas tan diversos como la ciberseguridad, el cambio climático, los derechos humanos y comercio y aranceles.

Biden dijo en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas entre semana que él no tenía la intención de iniciar una “Guerra Fría nueva”. Por su parte, Xi dijo a los líderes mundiales que las disputas entre países “necesitan resolverse a través del diálogo y la cooperación”.

“El gobierno de Estados Unidos respalda a la comunidad internacional al alegrarse de la decisión de las autoridades de la República Popular China de liberar a los ciudadanos canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig después de más de dos años y medio de detención arbitraria.

Nos complace que ellos estén regresando a casa a Canadá”, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un comunicado.



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