El Partido Liberal consiguió una aplastante victoria en las elecciones legislativas de Canadá el lunes y su joven líder, Justin Trudeau, tomará el relevo tras nueve años de gobierno conservador, con promesas de subir impuestos a los ricos en una golpeada economía.
“Seré el primer ministro de todos los canadienses”, lanzó ayer en la noche un Justin Trudeau sonriente ante una multitud de eufóricos simpatizantes.
Los liberales dispondrán de una amplia mayoría con 184 legisladores, según resultados aún no definitivos, de los 338 de la Cámara de los Comunes en Ottawa, lo que les permitirá implementar las políticas de su plataforma electoral.
Para los conservadores la derrota es ante todo la de su líder, Stephen Harper, reelegido en Calgary (su ciudad, en el oeste canadiense), pero quien renunció a la dirección del partido tras conocerse los resultados la noche del lunes.
Desde allí, Harper reconoció su derrota y felicitó a Trudeau. “Hemos elegido a un gobierno liberal, es un resultado que acepto sin vacilar”, admitió el primer ministro saliente.