Uno de los mayores “absurdos” que presenta este proyecto de ley de la autoría del senador de El Seibo, Santiago Zorrilla, es que generaliza bastante en todas sus partes.
En el considerando sexto señala que otra de las situaciones alarmantes lo presenta la preparación y muestreo en la administración ilegal de sustancias anabolizantes a niños entre 12 y 16 años, con la finalidad de mejorar sus físicos y rendimientos para así cumplir con las exigencias requeridas por las organizaciones para ser firmados, trayendo consecuencias funestas para la salud al no estar preparados sus cuerpos para la sobrecarga hormonal administrada.
Al analizar los 12 considerandos y 44 artículos de este proyecto de ley es evidente que el propósito fundamental es atacar la parte económica de los prospectos dominicanos.
En el artículo siete se exige la obligatoriedad de un “fideicomiso” que reza que los contratos de los menores de edad profesionales deben cumplir, además de los requisitos establecidos por el Código Civil, con una cláusula en la que se establezca la colocación en un fideicomiso del 50% del valor consignado en el contrato para el menor de edad.
En el artículo 8 se obliga al padre y la madre, tutor o guardián responsable, crear un fideicomiso a nombre del menor de edad con el 50% del bono, hasta que alcance la mayoría de edad.
Sin embargo, Zorrilla pasó por alto tantas realidades del mercado de firmas de béisbol, que ojalá esta iniciativa no trascienda ,porque provocaría un daño sin precedentes al país.
Una muestra sencilla es que de aprobarse ese fideicomiso, que sólo tendría sentido en los bonos millonarios, los entrenadores les pedirán a las Grandes Ligas que los negocios se hagan fuera del territorio dominicano, algo que no sería un pecado, por ser acuerdos privados que se pueden realizar donde quieran los interesados.