Washington.– “Las medidas de control fronterizo de la Administración Biden-Harris, que combinan procesos seguros, ordenados y legales están trabajando para reducir la migración irregular”, afirmó un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
A principios de enero, la Administración de Biden decidió ampliar una polémica normativa sanitaria, conocida como Título 42 para permitir las expulsiones en caliente en la frontera de personas provenientes de Nicaragua, Cuba y Haití.
En paralelo a las mayores restricciones al derecho al asilo en la frontera, el Ejecutivo de Joe Biden también creó un programa de permisos humanitarios para las personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
A final de marzo 55 mil cubanos, nicaragüenses y haitianos recibieron autorización de viaje. Desde octubre más de 40.000 venezolanos han sido autorizados a viajar.