Glenis E. Féliz
A veces he escuchado decir la frase, la gente cambia, y pienso mucho en los detalles, en la forma, en los factores y elementos que pueden influir, entonces pregunto; ¿será posible que una persona cambie su comportamiento porque sí? ¿De la noche a la mañana? ¿Por qué se bebió un chocolate?
Al reflexionar sobre el tema me doy cuenta que nadie cambia al otro, la mayor posibilidad de cambio está en si mismo cuando se propone mejorar su comportamiento. Esto ocurre además con el paso del tiempo y la toma de conciencia que le viene a la persona con el paso de los años.
Sin embargo, estos cambios toman la forma única y exclusiva de la etiqueta personal de cada sujeto actuante, asociado con las metas y propósitos. Las distintas personalidades que hay, las formas y propuesta que se asumen para mejorar y la formación y valores que se posee.
Pienso que las personas deben aspirar a superarse a sí mismas, dominar su genio, sus instintos y moderar su comportamiento, de esta manera se asume un reto en la vida logrando como proyecto ser útil a la familia y a la sociedad.
Sólo tú consigues mejorar tu vida y quizás ayudar a otros y ninguna persona hará por ti lo que tú no has podido, en la vida debemos ir reflexionando con cada paso y mirar hacia atrás pasar balance de los hecho, con el objetivo superan el pasado y crecer sobre las dificultades pasadas, realizar cambios positivos con criterio para mejorar el presente, de lo contrario no ha valido la pena el esfuerzo.
El gran sabio Mahatma Gandhi, dijo: “La diferencia entre lo que hacemos y somos capaces de hacer, bastaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo”.
La ley de vida que debemos formularnos es, ser mejor cada día, como ser humano. Lo esencial es gratis, la salud es la mayor riqueza que tenemos y la humildad es un valor que hace grande al que la posee, la recompensa es paz y tranquilidad de espíritu, aquellos que la tienen son felices, porque aprendieron a vivir.
Cada persona tiene una filosofía de vida aunque no sea capaz de definirla, trate de que la suya tenga como propósito ser feliz.
