Araíz de nuestro último artículo relativo al inicio de conversaciones con miras a procurar un proyecto de reforma fiscal, he recibido numerosas preguntas relativas a una ley de responsabilidad fiscal que he mencionado muchas veces cuando me refiero al tema.
Por ello quisiéramos brevemente explicar en qué consiste la misma, apoyándonos en citas de una publicación que hiciese la antigua Secretaría de Estado de Hacienda por medio de su Departamento de Estudios y Política Tributaria en el mes de mayo de 2009.
“La ley de Responsabilidad Fiscal determina y establece la responsabilidad de los servidores públicos en el ejercicio de la gestión fiscal. Esta ley permite que el país cuente con metas de estabilidad macroeconómica, sostenibilidad fiscal a largo y mediano plazo, solvencia de la deuda pública y credibilidad en las medidas de política tomadas. Asimismo, una Ley de Responsabilidad Fiscal ayuda indirectamente a mantener estables los precios internos, los costos de financiamiento y las tasas impositivas.
“La Ley de Responsabilidad Fiscal contiene cuatro componentes esenciales: límites cuantitativos a la deuda pública y al crecimiento del gasto; normas de transparencia y difusión de información; un sistema de sanciones y mecanismos de compensación y corrección si las metas no son logradas, así como una cláusula de escape para ocasiones de emergencia.
“La característica más importante de una Ley de Responsabilidad Fiscal es el límite aplicado en la deuda y en el gasto público. Al mismo tiempo, la ley procura controlar el gasto público, variando entre prohibiciones en el gasto operativo, gasto no financiero y el gasto primario. Asimismo, mediante la ley de responsabilidad fiscal se imponen restricciones más específicas en gastos que históricamente han causado problemas.
Las sanciones deben ir acompañadas de un sistema de convergencia a la ley, es decir un sistema de ajuste con un tiempo definido”.
Esto último, la existencia de sanciones para quienes violen dicha ley, es tal vez uno de los aspectos fundamentales de este tipo de legislación, porque si de algo ha pecado nuestra sociedad es en la falta de aplicación de sanciones para quien viole las leyes. No podemos continuar con una sociedad sin consecuencias.