Ley de partidos : ¿en serio?

Ley de partidos : ¿en serio?

Ley de partidos : ¿en serio?

Dunia De Windt

Ojalá y fuese una realidad esa “Ley de Partidos” que Roberto Rosario, presidente de la Junta Central Electoral, tan expresivo sólo cuando quiere y conviene, desea imponerles a los desgastados partidos políticos que cohabitan en este país.

Pero lamentablemente a los que lideran los partidos políticos y mueven sus hilos no se les conoce por su respeto a ninguna ley y mucho menos una que rija lo interno de sus casas partidistas o mejor dicho, las sedes de sus negocios políticos a favor de ellos mismos, no de la sociedad, que como borregos al matadero votan por éstos.

El dominicano no es una persona apegada a ninguna ley, no respeta, nunca le han importado los parámetros que se aplican en una ley, más aún si esta “ley” afecta directamente sus intereses tanto fuera como dentro de esos partidos.

¿Quién o quiénes están dispuestos acatar esa ley? Nadie. Lo que sí puede suceder es que se haga el mal teatro de firmar esa “Ley de Partidos” entre todos, y al otro día nadie la recuerda. Cada quien continuará realizando sus asuntos como siempre lo ha hecho.

Más en un partido de gobierno actual como el PLD que controla todo y que hará lo que tenga que hacer para no ceder el poder gubernamental y quedarse estático gobernando un país a su modo y acomodo.

Renegarán ellos y todos de tener árbitros supuestamente imparciales que “velen” por la diafanidad en los organismos electorales.

La idea de tener una “Ley de Partidos” es buena y oportuna, pero no para países como el nuestro donde las palabras: respeto y ley se olvidaron hace muchísimos años.

Por el contrario, a mí me gustaría decirle a Roberto Rosario, dueño de la Junta Central Electoral, que si tan diáfano quiere jugar, ya es hora de que este país conozca a fondo el porqué de las partidas millonarias que su institución entrega a esos partidos cada cuatro años y en qué se basa el reparto de esos millones de pesos para unos y otros, quién audita esas cantidades exorbitantes una vez transferidas a las cuentas de esos partidos a los que él desea imponer sus reglas de transparencia a través de una Ley que nadie aceptará. Roberto Rosario, comienza desde tu propia institución la diafanidad que este pueblo se merece.

¿Ley de Partidos, en nuestro país? ¿Con qué se come eso?



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