SANTO DOMINGO.-Además de garantizar la permanencia de los estudiantes en las aulas y en el combate a la reducción del hambre, la aprobación del anteproyecto de Ley de Alimentación Escolar que cursa en el Congreso, dará jerarquía y sostenibilidad a un servicio de primer orden en el sector educativo.
Igual garantizará la calidad de los alimentos que ingieren alumnos, el personal docente y administrativo tomando en cuenta que la normativa establece que los suplidores cocinen las raciones en los planteles a cargo.
La referida propuesta es promovida por el director ejecutivo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, Víctor Castro, y el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Rodrigo Castañeda, entre otros actores.
La misma permitirá, en caso de aprobarse, que República Dominicana pase a formar parte de varios países de la región, como Brasil, que han dado un tratamiento especial a todo lo relacionado a sus programas de alimentación escolar.
Inocuidad
“El caso de que los suplidores cocinen los alimentos en las escuelas, los estudiantes tendrán acceso inmediato a los mismos, lo que aumentaría la inocuidad y evitaría riesgos de contaminación”, aseguró Castro Izquierdo.
Refirió que este modelo, ha demostrado ser eficaz en otros países, asegurando que los alimentos sean preparados en condiciones controladas, brindando mayor seguridad a los alumnos.
Especificó que en el país alrededor de 300 centros educativos tienen cocinas instaladas, una ventaja que facilitará la puesta en operación de esas instalaciones.
La iniciativa presentada a los legisladores en julio del año pasado también promueve la integración de la agricultura familiar y los productores locales en alimentación escolar, con el objetivo de que, en coordinación con el Ministerio de Agricultura, al menos el 20 por ciento de las compras dirigidas al Programa de Alimentación Escolar (PAE) provengan de pequeños agricultores, contribuyendo al desarrollo económico local y garantizando alimentos frescos y de calidad.
Catálogo alimentación
El proyecto plantea establecer un currículo de educación alimentaria y nutricional en las escuelas, enfocado en el desarrollo de competencias relacionadas con la higiene, la alimentación saludable y el respeto al medio ambiente, formando estudiantes conscientes de la importancia de una nutrición adecuada, que representa otro de los puntos clave de esta legislación.
Huertos escolares
“Esta legislación incluye el que se impulse la creación de huertos escolares con fines pedagógicos, promoviendo la educación práctica sobre la producción de alimentos, el consumo responsable y el respeto por el entorno natural”, externó el director ejecutivo de Inabie.
Entre otras ventajas de la normativa está el que regulará la venta de alimentos ultra procesados o chatarra en los centros educativos y sus alrededores, con el propósito de promover hábitos alimenticios saludables desde temprana edad, y ayudaría a prevenir enfermedades relacionadas con la mala alimentación.
El que se regule esa práctica, común en los entornos escolares, evitará la exposición directa de los estudiantes a productos que pueden ocasionar daños, como además la competencia que se generan frente a ofertas de alimentación saludable baja en grasas, sales y sin condimentos artificiales, como es el caso del menú escolar.