El líder opositor venezolano Leopoldo López, contra quien fue emitida una orden de captura por los hechos del 12 de febrero que dejaron tres muertos y decenas de detenidos en Venezuela, reapareció el domingo y convocó a una nueva marcha el próximo martes 18 de febrero, a través de un video publicado en su cuenta oficial de Twitter.
Las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro y la crisis económica y de inseguridad que vive Venezuela se han prolongado por cinco días, incluyendo el domingo.
En el video, López dijo que llevarán pruebas de lo ocurrido y peticiones muy concretas, como que se aclaren los hechos violentos de la semana pasada y que se libere a los ciudadanos que permanecen detenidos desde entonces.
El video del exalcalde del municipio Chacao habría sido grabado ayer, según lo asegura el mensaje publicado junto al video en la red social, desde un lugar desconocido.
López, el político más visible de la ola de protestas, no ha aparecido en público desde que se emitió la orden de captura el jueves 13 de febrero.
En una cadena de radio y televisión emitida momentos después, Maduro insistió en que las protestas recientes «buscan una intervención de Estados Unidos» y pidió a sus seguidores que sigan «defendiendo los ideales de la patria».
Durante la alocución, el mandatario también expulsó del país a tres oficiales consulares estadounidenses aún no identificados, acusados de trabajar con la oposición venezolana «en un intento de golpe de Estado».
Capriles y Rodríguez
Horas antes el líder opositor Henrique Capriles hizo un llamado a la calma diciendo que los hechos violentos sólo benefician al gobierno.
En una rueda de prensa ofrecida este domingo por la mañana, el gobernador del estado Miranda denunció la represión contra los manifestantes y anunció nuevas convocatorias a protestas contra «el paramilitarismo y la violencia», sin dar más detalles.
Al ser preguntado sobre López, Capriles ratificó que continúa en el país y que hará frente a las acusaciones que hay en su contra.
Las protestas contra el gobierno venezolano se mantienen en varias partes de Caracas y del país, como en Guayana, donde se reportaron lanzamientos de gases lacrimógenos.
Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, denunció esta semana que su gobierno enfrentaba un nuevo intento de golpe de Estado orquestado por los líderes opositores, a quienes responsabiliza de la violencia y las muertes de esta semana.
También el domingo, el ministro del Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, reiteró que López debía presentarse ante las autoridades venezolanas y que el gobierno se ha comunicado con su familia para asegurarles que «su vida y sus derechos están garantizados».
El opositor aseguró que el martes, al culminar la manifestación, «dará la cara».
«No tengo nada que temer, no he cometido ningún delito (…) Allí estaré para asumir esa persecución y esa decisión infame por parte del estado», dijo.
Nueva jornada de protestas
Capriles, actual gobernador del estado Miranda, defendió a López y a la también opositora María Corina Machado diciendo que convocar a un manifestación pacífica no es ningún delito y que eso no los hace culpables de ningún hecho violento. «Su responsabilidad tendrá que demostrarse», señaló.
El excandidato presidencial luego explicó sus diferencias con López y Machado: «Una cosa es protestar por los problemas de los venezolanos y otra decirle a la gente ‘salga a la calle a ver qué pasa’. Si no nos proponemos objetivos claros le vamos a producir más frustración a la gente», aseguró.
En la mañana de este domingo, decenas de manifestantes se congregaron en la Avenida Francisco Miranda en el este de Caracas, tras una convocatoria realizada por María Corina Machado.
«A la marcha asistieron unas 3.000 personas que presenciaron los discursos de decenas de líderes estudiantiles y políticos», reportó el corresponsal de BBC Mundo desde el lugar, Daniel Pardo.
«Cuando se acabó el evento los manifestantes se dirigieron a la plaza Altamira, el símbolo de protesta de la oposición y lugar de enfrentamientos toda esta semana», dijo Pardo.
Medios locales informaron del cierre de estaciones de metro y líneas de autobuses en zonas de mayoría opositora de la capital (concretamente Sucre, Chacao y Baruta).
Aunque las principales marchas, tanto a favor como en contra del gobierno fueron en Caracas, también hubo movimiento en otras ciudades, como Maracaibo, Valencia, Puerto La Cruz, Mérida, Barquisimeto y San Cristóbal.
Durante la jornada también se realizaron protestas en el exterior, en países como España, Estados Unidos y Panamá.
El pasado sábado, el presidente Nicolás Maduro convocó a sus partidarios a una manifestación por la paz y aseguró que castigaría por igual a opositores y chavistas que recurrieran a la violencia.