Leonel pretende ningunear a Danilo

Leonel pretende ningunear a Danilo

Leonel pretende ningunear a Danilo

German Marte

“¡Generación de víboras! ¿Cómo podeís hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca”, Mateo 12: 34.

Hay ciertos silencios que no caben en la boca y por eso se les escapan a uno, bien sea como un torrente de palabras estridentes o, subrepticiamente, como un quejido.

Por eso no hay que ser un gran filólogo ni adivino para entender que el artículo del expresidente Leonel Fernández, publicado el pasado lunes en el “Listín Diario” bajo el título “El poder y el liderazgo: entre puestos y sobrecitos”, es una muestra de que algo grande le atormenta, alguna imagen tiene atravesada en su fría y bien amueblada cabeza. Humano al fin.

Y no es para menos, después de dos derrotas consecutivas a manos de un hombre que ni por asomo alcanza su brillo, el León, como le dicen muchos seguidores, o el príncipe, como prefieren llamarle otros, evidentemente se siente dolido en su ego, al punto de que no puede disimular su desconcierto con lo que está pasando (“se trata de un fenómeno en el que no dejo de reflexionar”, dice al final de su artículo).

El autor no puede disimular su amargura cuando reflexiona sobre el clientelismo que bien pudo ayudar a superar, pero que en cambio cultivó con esmero durante su paso por el Poder, y quizás no yerra cuando reflexiona sobre los “liderazgos” cultivados a fuerza de sobrecitos (con dinero) y otras dádivas, como jocosamente comentaba a su chofer Paulino durante una visita a Dajabón.

Tampoco se equivoca cuando advierte las ventajas que da a un político tener el poder de nombrar gente. Sabe bien de qué habla.
Pero dadas las circunstancias, la lectura que no pocos le hemos dado a su artículo es que con el mismo busca restar méritos a quien acaba de darle una “pela” dentro de su propio partido.

Al reflexionar “en voz alta” sobre el Poder y el liderazgo, y citar el ejemplo de Modesto Guzmán, a quien al darle un cargo como director del Correo le permitió conocer el paraíso “y hasta un chin más”, así como el caso de Pedro y Manuel Reyes, encargados de repartir dádivas, Fernández insinúa, “sin insinuar”, que las dos derrotas que le acaba de propinar Danilo Medina no son otra cosa que reflejo del imperio del clientelismo en la política dominicana.

Es, a mi modo de ver, un vano intento de ningunear al actual inquilino del Palacio Nacional.

Olvida que Danilo fue su estratega, su delfín político y quien le ayudó a alcanzar y permanecer en el poder más de un período.
Con su artículo, Fernández pretende menospreciar el peso específico de su único contrapeso dentro del PLD, pero es muy difícil tapar a Danilo con un dedo.



German Marte

Periodista dominicano. Editor www.eldia.com.do. Comentarista de radio y TV.

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