Hacía varios meses que se notaba un cierto vacío en los partidos de oposición de cara a la competencia presidencial de 2024.
De ahí que funcionarios del Gobierno y miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM) creían que cabalgaban con total holgura en un proyecto de reelección del hoy mandatario.
Sin embargo, la coyuntura económica global, que ha tenido repercusiones inmediatas en el país, ha sido uno de los elementos que obliga a una redefinición del contexto político-electoral de cara a los venideros comicios.
Un vacío en los partidos de oposición ha venido a ser llenado por un Leonel Fernández que ha sabido sintonizar con las perspectivas del momento, con propuestas y críticas que despiertan la curiosidad y motivan el arraigo de una población que se siente desprotegida por la inseguridad y por las alzas en los precios de los productos básicos.
El líder de Fuerza del Pueblo se perfila como el virtual competidor del presidente Abinader, cuando el Partido de la Liberación Dominicana no cuenta con figuras potables para ganar el espacio que en el pasado fue ocupado por el expresidente Danilo Medina, quien se dice estaría inclinado hacia una escogencia de Margarita Cedeño para la candidatura presidencial de su partido.
Quiérase o no, Fernández ocupa un sitial que lo ubica como el líder de una oposición que se nota disgregada y sin un perfil convincente, pero no hay que olvidar la capacidad de estrategia y comunicación que ha acumulado el exmandatario para ganarse los adeptos que configuren con éxito su potencial candidatura.
Fernández ha sido agresivo en sus críticas al Gobierno, mientras el PLD se observa pasivo y temeroso ante un panorama que se avecina complicado y con el camino preparado para una reelección, con y sin la reforma de la Constitución que quiere el Gobierno.