La madurez como jugador llevó a Leody Taveras, de las Águilas Cibaeñas, que la mejor opción para corregir los malos hábitos al batear es jugar a diario.
Taveras, quien viene de una temporada 2025 por debajo de lo esperado, dijo que comprendió que tenía que cambiar la rutina de trabajo para lograr mejores resultados.
Explicó que luego de cada temporada duraba un mes sin entrenar, descansando, después empezaba hacer gimnasio y en enero era cuando enfrentaba a los pitchers (live BP). “En los años anteriores me enfocaba más en preparar mi cuerpo físicamente con el objetivo de evitar las lesiones”, dijo Taveras, quien en la temporada pasada la repartió entre los Vigilantes de Texas, su organización original, que lo sacó de nómina el 6 de mayo, siendo reclamado en “waiver” por los Marineros de Seattle, con los que participó en 28 juegos, pero el 7 de junio lo enviaron para triple “A” y no lo subieron más.
Jugar invierno es clave
Leody dijo que, luego de dos temporadas ausente, decidió integrarse a las Águilas Cibaeñas desde el principio y los resultados han sido estupendos. “Tuve un año difícil en Estados Unidos y dije vamos para Dominicana a jugar pelota desde el principio. Estoy contento y agradecido con Dios por la oportunidad de jugar en las Águilas, donde hasta ahora he logrado mis objetivos”, manifestó Taveras,. de 26 años, quien reconoce que necesita jugar pelota y este es el año perfecto.
Dijo que se interesó en jugar porque necesitaba probar nuevas cosas, en especial mejorar la mecánica de bateo y conocer mejor la zona de strikes y no hay nada mejor que hacerlo en el juego. La mejora es evidente porque en 31 juegos con las Águilas ha recibido más boletos (22) que ponches (19).
Batea para .268 (112-30), con 10 extrabases (ocho dobles, un triple y un jonrón), y 11 empujadas. Además, un buen porcentaje de embasarse (.382) y siete robos.
Aseguró que la clave para esa mejora se debe a que está ejecutando lo que está trabajando en los juegos.
Reconoce que la falta de balance en la parte baja de su cuerpo ha sido su problema para batear con consistencia. “Sí la parte baja de mi cuerpo está en una buena posición, no hago swings a los pitcheos malos.
Cuando no está estoy brincando en el home y no puedo batear con consistencia pitcheos rompientes en la parte interior, así que he trabajado para tranquilizar más la cabeza y la vista para así ver mejor los pitcheos”, sostuvo Taveras.