SANTO DOMINGO.-A diferencia de otras herramientas que han sido absorbidas por la digitalización, el libro en físico sigue siendo la opción preferida, incluso para los lectores jóvenes frente a su competidor digital, cuya utilidad suele utilizarse para conjeturar sobre un eventual desplazamiento del producto de papel.
Lectores consultados coincidieron en señalar que prefieren, por mucho, la interacción entre autor y lector que propicia el libro impreso, además de la posibilidad hasta “romántica” de poder almacenar las publicaciones creando en el tiempo una biblioteca personal.
“No me perfilo leyendo solo de manera digital— afirma Graciela Tolentino, joven psicóloga de 23 años de edad—, en cualquier lugar es mucho más cómodo leer impreso que digital”.
Afirma, además, que “tener algo en tus manos, poder marcar y hacer notas al margen tiene un gusto especial y que no se perfila leer sin esa posibilidad.
“Aún no me ha tocado comprar un libro digital, si he de comprarlo, busco hacerlo siempre de manera impresa”, aseguró.
Algo similar opina Leticia Reyes, enfermera de profesión que aún no alcanza los treinta años de edad.
“Una de mis metas es tener y completar una buena colección de libros impresos. No me veo a mi misma leyendo solamente digital”, sostiene.
Al seguir interrogando a lectores en busca de algunas respuestas distintas que permitieran equilibrar la balanza al menos un poco hacia los muy promocionados libros electrónicos, los resultados siguieron siendo los mismos.
“Es probable que las generaciones propias de la era digital terminen prefiriendo la lectura digital pero, todavía, la gran mayoría de los libros en el mundo siguen vendiéndose en formatos impresos”, aseguró ayer el encargado de ediciones de la Editora Nacional y académico Rodolfo Báez.
Declaró también que aunque las grandes editoras tienen y ya han empezado a utilizar la opción de publicaciones digitales, el 80% de las ganancias sigue proveniendo de los libros impresos.
Algunos cambios
No obstante, es imposible negar el impacto que escalonadamente van teniendo plataformas de ventas de libros digitales, como Amazon Kindle y Play Books dos de las más conocidas.
Según el informe anual del Libro Digital que publica la editora española Libranda, el crecimiento del libro digital en lengua española en 2019 fue de un 12,5% a nivel mundial alcanzando la cifra de 103.6 millones de dólares.
“Yo prefiero la pantalla básicamente por la comodidad de poder cargar varios libros a la vez, leer en la oscuridad y porque, además, no tengo espacio en la casa para tener un librero”, revela Carlos Almonte, un ingeniero informático.
Otros como la abogada Verydiana Jiménez, utilizan ambos formatos.
“Yo prefiero los libros impresos y ojalá ya usados. Tienen magia, pero también leo los digitales”, sostuvo Jiménez.
Algunos, como Tolentino, —quien afirma leer en promedio un libro por semana y como ya dijimos prefiere el formato físico—, vislumbra un futuro en el que finalmente predomine el soporte digital.
Coexistencia formatos
“Con este tema, pienso que pasará algo similar que con los medios. Cuando salió la televisión se decía que la radio iba a desaparecer, porque siempre se espera que con una nueva tecnología la vieja sea relegada, pero yo no creo que con el libro vaya suceder así, al menos por ahora.
Ambos formatos coexistirán y tendremos que adaptarnos a eso”, dijo Báez.
Reflexionó sobre su caso personal, afirmando que solo lee libros digitales cuando ya la edición impresa ha sido agotada.
Impulsar el hábito
Es mucho lo que se ha escrito e investigado sobre los beneficios a largo plazo de la lectura en la capacidad cognitiva.
Estimula la memoria, mejora la capacidad de concentración y análisis, previene la demencia, etc.
Para Báez, estas razones son suficientes para que tanto padres como los que desempeñan la labor docente, se concentren más que en el formato, en estimular de la manera correcta a los estudiantes.
“A veces queremos estimular el hábito de lectura obligando a los aspirantes a lectores a que lean libros complejos. Pero no podemos tratar de crear un hábito haciendo que los chicos empiecen leyendo esos libros. Debes ofrecerles contenido dentro de su mundo y después que experimenten, entonces trasladarlos a contenido mas complejo”, dijo.
Formatos
— Alternativa
El formato de lectura digital más popular es el PDF, pero no es el predilecto para la lectura digital. Entre los usados por los asiduos se encuentra el EPUB que emula una experiencia similar a la del libro impreso.