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Nueva York.-Se acerca el final de la carrera de LeBron James. En un juicio imaginario, se presenta un alegato ficticio en el que se lo defiende acerca de comparaciones, presente y legado.
Y para terminar, señor juez, quisiera decir unas palabras acerca de mi defendido. Porque quizás yo también sea uno de ustedes, miembros del jurado, que crecieron en la década del ’90 y vieron brillar a Michael Jordan en su 'prime'.
Quizás ustedes también, como yo, compraron sus zapatillas, imitaron sus vuelos con la lengua al viento, lanzaron contra un aro improvisado entre malvones y geranios imitando al genio de Chicago Bulls.
