La superestrella de la NBA, LeBron James, llegó el pasado martes a Puerto Rico, confirmando los rumores que ya circulaban en redes sociales.
Su presencia en la isla ha causado gran revuelo tanto entre fanáticos del baloncesto como de la música urbana, y su visita está vinculada a los esperados conciertos de Bad Bunny.
El alero de los Los Angeles Lakers fue captado bajando del avión y abordando un vehículo privado sin ofrecer declaraciones a la prensa. Aun así, su llegada disparó las especulaciones sobre una posible aparición en la exclusiva residencia artística del “Conejo Malo”, “No me quiero ir de aquí”, donde el cantante puertorriqueño está celebrando una serie de conciertos únicos en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.
Este jueves el jugador insignia de los Ángeles Lakers colocó un post en español confirmando su posible junte con el boricua Bad Bunny.
Esta no es la primera vez que LeBron pisa suelo boricua. En 2023 asistió a la final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), en 2022 se le vio entrenando en el mismo Coliseo, y en 2021 compartió momentos en Dorado junto al propio Bad Bunny. La relación entre ambos va más allá del ámbito profesional: han vacacionado juntos y no ocultan el aprecio mutuo.
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Su llegada coincide con el arranque de los 30 conciertos que Bad Bunny ofrecerá entre el 11 de julio y el 14 de septiembre, como parte de su gira “Debí Tirar Más Fotos”, que convierte al “Choliseo” en su casa durante el verano. Cada función supera los 18,000 asistentes, y la expectativa por ver si LeBron se suma a una de esas noches históricas va en aumento.
Por ahora, no hay confirmación oficial de su asistencia a alguno de los shows, pero todo parece indicar que el “Rey” no querrá perderse la oportunidad de apoyar a su amigo en uno de los escenarios más icónicos del Caribe.
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