A medida que su carrera en la NBA se acerca al comienzo de su tercera década, LeBron James juega casi exclusivamente junto a compañeros que crecieron viéndolo dominar su juego.

Ha jugado contra los hijos de sus contemporáneos de baloncesto, y ha jugado contra uno de los ex compañeros de equipo de la escuela secundaria de su propio hijo de 18 años. Ese hijo, Bronny, se dirige a la universidad en la USC en el otoño, un logro que despierta la sonrisa orgullosa de un padre cada vez que lo menciona.

Las señales del paso del tiempo están por todas partes alrededor de James, de 38 años, pero el nuevo máximo anotador en la historia de la NBA está desafiando toda la sabiduría convencional acerca de envejecer en su despiadado deporte atlético.

Cuando está completamente saludable, lo cual es cierto con menos frecuencia de lo que le gustaría, el tercer jugador activo más viejo de la liga todavía corre, encesta, lanza pases sin mirar y compite con la intensidad que lo ha mantenido en la cima durante 20 castigos. Temporadas de la NBA.

“Bron es simplemente diferente”, dijo el grandote de los Lakers, Anthony Davis. “Él sigue mostrándonos, mostrándote. Él aún no ha terminado, tampoco.

Dos días antes de que Los Angeles Lakers eliminaran a los elogiados Golden State Warriors para llegar a las finales de la Conferencia Oeste la semana pasada, James fue incluido en el tercer equipo All-NBA. James formó parte de uno de los tres equipos por decimonovena vez, a pesar de que jugó en solo 56 juegos esta temporada.

“No doy por sentado esos momentos”, dijo James. “No doy por sentado nada de lo que he podido lograr, y siempre lo agradezco. Ser parte de esa clase de 15 muchachos todavía es genial, incluso a mi edad y donde estoy ahora, año 20. Simplemente no lo des por sentado.

“Obviamente, tengo peces más grandes para freír. Pero esos pequeños momentos, esas pequeñas victorias ahí mismo, son parte del viaje, todo parte del legado”.

El pez gordo es su quinto campeonato de la NBA, que de alguna manera está a solo ocho victorias de ser atrapado al final de una tumultuosa temporada de los Lakers. Incluso estar tan cerca de la undécima aparición de James en las Finales de la NBA es increíble, considerando que estos Lakers comenzaron la temporada 2-10 y se ubicaron en 26-32 a mediados de febrero, poco después de que James rompiera el récord de anotaciones en la liga de Kareem Abdul-Jabbar.

Pero después de una racha de 27-12 en los últimos dos meses destacada por derrotar al segundo sembrado Memphis y a los campeones defensores de la NBA, los Lakers de James abren las finales de conferencia en Denver el martes por la noche. Los Lakers no han perdido partidos consecutivos desde el 17 de marzo y solo han perdido una vez en casa desde el 26 de marzo.

Para usar la frase utilizada con frecuencia por el entrenador de primer año de los Lakers, Darvin Ham, las huellas dactilares de James están en todo el éxito de los Lakers, particularmente en sus juegos más importantes.

En la primera ronda, James tuvo el primer juego de playoffs de su carrera con 20 puntos y 20 rebotes durante la victoria de los Lakers en el Juego 4 sobre Memphis, y también anotó el dramático tiro del empate en el último segundo del tiempo reglamentario. En la segunda ronda, James acumuló 30 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias en la victoria definitiva del Juego 6 sobre el campeón defensor Golden State, conjurando su primera salida de playoffs con 30 puntos desde la temporada 2020.

Ham seguía siendo jugador en las dos primeras temporadas de James en la NBA. Él llama a la actuación de LeBron en el año 20, particularmente después de una lesión al final de la temporada, «irreal».

“He estado rodeado de talentos de élite, de primer nivel y de los 5 mejores en la NBA como jugador y entrenador”, dijo Ham. “Kobe fue increíble. Giannis (Antetokounmpo). (Pero) LeBron, nunca había visto algo así. … Los cinco primeros, vivos o muertos, que hayan jugado en la NBA”.

De hecho, ningún jugador de baloncesto ha estado en los escenarios más importantes del deporte con tanta frecuencia y tanto tiempo como James, y ha prosperado repetidamente bajo los reflectores de 16 postemporadas de la NBA y tres Juegos Olímpicos. La eliminación de los Warriors por parte de los Lakers fue la victoria número 41 de la serie de playoffs de la carrera de James, superando a Derek Fisher por la mayor cantidad de victorias en series de un jugador en la historia de la NBA.

Ha jugado 278 juegos de postemporada, un récord de la liga, y sus 7912 puntos de playoffs en su carrera son casi 2000 más que Michael Jordan (5987) en la cima de la lista de anotadores de playoffs de carrera de la NBA. Incluso es el cuarto mejor reboteador en la historia de los playoffs de la NBA con 2.511 rebotes, 1.120 más que el siguiente jugador en activo, Draymond Green.

Los logros de los Lakers son aún más impresionantes porque James se perdió un mes completo en la recta final de la temporada regular debido a una lesión en el pie derecho que aún limita su explosividad. Los Ángeles tuvo marca de 8-5 sin él y luego de 6-2 cuando regresó a fines de marzo.

Una victoria en el play-in y dos victorias dominantes en la serie de playoffs más tarde, los Lakers, séptimos preclasificados, están a cuatro victorias de otra final para el cuatro veces MVP de la serie de campeonato.

“Así hemos sido nosotros desde que hicimos adquisiciones con nuestros nuevos muchachos”, dijo James. “Hemos sido capaces de ser muy resistentes en los juegos. Como dije, hemos estado jugando mucho baloncesto durante aproximadamente dos meses y medio, solo tratando de marcar nuestro reloj y poder jugar de la manera correcta en la postemporada”.

De hecho, James y Davis se dan cuenta de que no estarían en esta posición sin una impresionante reconfiguración a mitad de temporada del roster que los rodea. D’Angelo Russell fue la incorporación central de los Lakers en la fecha límite de canjes, y el base muy viajado pronto aprendió algo que no sabía sobre el arduo trabajo detrás de la trascendencia de James.

“El nicho de Bron siempre ha sido la preparación”, dijo Russell. “El nicho de muchos muchachos es lanzar el balón, trabajar duro, superar a los muchachos. LeBron es un adicto al cine, un adicto al baloncesto, un adicto al liderazgo. Poder verlo todo desde la primera fila es casi como un código de trampa”.