Los Ángeles, California.-LeBron James comenzará su temporada 22 en la NBA con 39 años junto a dos caras familiares que nunca había visto en el vestidor de los Lakers: su hijo Bronny s, quien hará su debut como profesional y el coach J.J. Redick, quien también tendrá su primera oportunidad en ese cargo tras haber sido jugador y luego comentarista.
La cercanía de ambas figuras con «El Rey» lo pondrá de forma permanente en el ojo del huracán durante la campaña, porque si el experimento con su ex compañero de podcast como entrenador sale mal, todos lo señalarán y si Bronny no está a la altura, aumentará la sensación que Los Angeles sólo lo eligió en el Draft por su apellido.
Nueva forma de presión
Será una nueva forma de presión para LeBron, quien llegó a Miami en 2010 cargado de expectativas por la telenovela en torno a su firma, pero cumplió con dos títulos, en 2014 cuando regresó a Cleveland, donde habían quemado su jersey, para darle el primer campeonato a la franquicia, y cuatro años después aterrizó en LA, una de las escuadras más laureadas de la NBA para reabrir sus vitrinas.
Sin embargo, en esta ocasión James tendrá que salir cada noche a la duela a respaldar el proyecto de un coach novato y a demostrar que su hijo pertenece a la élite, más allá de la anécdota de jugar juntos y hacer historia; uno de los mejores de todos los tiempos deberá cargar aún más peso en sus hombros.
¿Mejorar algo?
El porcentaje de tiros de tres de James la pasada temporada. Ese fue el máximo de larga distancia en sus 21 años de carrera. Sí, pensaste lo mismo que yo: James es capaz de mejorar algún aspecto de su juego todavía a pocos meses de cumplir 40 años. La temporada anterior, James lanzó 32.1% desde el arco, con 6.9 intentos.
Más intentos de tres
—Técnico insiste
En 2023-24 James bajó a 5.1 intentos por juego, pero, JJ Redick quiere que haga más lances ‘desde Saturno’, sobre todo de ‘catch and shoot’, en donde James lanzó 45.4 %, tercero entre los jugadores con más de 200 intentos.