Todos, incluyendo a Osiris Guzmán, presidente de la Fedofútbol, y la FIFA, organismo que rige el fútbol mundial, a pesar de su crisis, están convencidos que el punto más débil de la LDF (Liga Dominicana de Fútbol) fue el pobre estado de la mayoría de los campos que albergaron la justa. Es tiempo de resaltar que la LDF pasó con buenas notas su primer intento por imponer una justa en un país de poca tradición futbolera.
El Club Atlético Pantoja sorprendió a los entendidos, que tenían tres opciones diferentes a los dos finalistas, y ganó un dramático partido al Atlántico puertoplateño, que fue un digno rival.
Debo recordar -y reconocer- que Félix Ledesma, director de la LDF, me advirtió que el evento sería exitoso ante una interrogante sobre la cantidad de equipos (10) para comenzar y la salida de los equipos de pelota.
Cierto, hay una buena cantidad de entidades buscando ingresar a la LDF, pero advierto que se debe ser cauteloso en el otorgamiento de nuevas franquicias.
Todavía estamos en período de celebración, pero después hay que sentarse, tranquilamente, sin egos, a corregir entuertos y, sobre todo, a mejorar los parques para la próxima estación.