La agenda legislativa de la administración de Trump se estancó ante la turbulencia política, agravada esta semana con el nombramiento de un fiscal especial para investigar los intentos de Rusia de influir en las elecciones de 2016.
Además, algunas de las propuestas de Trump —como aranceles a la importación— podrían enfriar el comercio.
La perspectiva para las fusiones y adquisiciones en Latinoamérica se mantiene fuerte.
La región tiene US$6.800 millones en transacciones propuestas este año, según datos compilados por Bloomberg.
Todo dependerá de la evolución de las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y México.