Foto de archivo.
Santo Domingo.-La Armada de República Dominicana ha detectado que en las últimas semanas lanchas de matrícula puertorriqueña se trasladan a las costas dominicanas a recoger y transportar viajeros ilegales hacia la vecina isla.
Tal es el caso del naufragio ocurrido este martes, donde una embarcación puertorriqueña llegó hasta la zona de Costa Esmeralda, en el municipio de Miches, y recogió 17 viajeros ilegales para transportarlos clandestinamente a Puerto Rico.
Tras recoger los ilegales de ambos sexos la embarcación zozobró y murieron ahogadas dos personas.
Una de ellas fue identificada como Josefina Inoa, cuyo cadáver fue rescatado por personal de la Armada este martes. Mientras que la segunda persona rescatada sin vida fue identificada como Reynaldo Mejía “El Pollo”, cuyo cuerpo fue retirado de las aguas del mar Caribe frente la Costa Esmeralda por miembros de la Armada en coordinación con la Defensa Civil.
Se informó que de las 17 personas que ocupaban la embarcación, tres de ellas fueron detenidas. Fueron identificados como Davíd Bonilla, Fernando Espiritusanto y Noemí Álvarez, quienes dijeron a las autoridades que al momento de la embarcación zozobrar los capitanes de la misma se lanzaron al agua y salieron nadando.
Se cree que los otros 12 ocupantes de la embarcación también salieron nadando hacia la costa de Miches.
La modalidad de que vengan yolas desde Puerto Rico para transportar viajeros ilegales hace sospechar que las mismas traigan mercancías robadas al país y luego regresan cargando a los viajeros ilegales para obtener ganancias extras.
Los llegada de viajeros ilegales por yola a Puerto Rico se ha reducido en los últimos meses debido a la profunda crisis económica que se vive en la vecina isla. Sin embargo la Armada ha ocupado 119 embarcaciones en cinco meses.
Personal supervisa zona del este
El comandante general de la Armada de República Dominicana, vicealmirante Miguel Enrique Peña Acosta, instruyó al personal de la institución naval en la zona este del país, para que se aumente la vigilancia costera-terrestre de manera significativa a los fines de impedir que embarcaciones puertorriqueñas se acerquen a las costas a buscar y transportar personas ilegalmente a la vecina isla.
Igualmente, ordenó a las patrullas navales a detener y retener este tipo de embarcaciones que vienen a puntos clandestinos a recoger viajeros ilegales para llevarlos a Borinquen.
