SANTO DOMINGO.-Liberar las “vaquitas del mar”, como muchos denominan a los manatíes antillanos Juanita, Pepe y Lupita (Trichechus manatus) conlleva un “entramado” largo de reeducación para que estos aprendan a alimentarse y subsistir en el mar.
Su nombre común viene dado por ser estos mamíferos marinos preparados para pastar y pastorear.
Tras ocho años en cautiverio en el Acuario Nacional, estas dos primeras especies marinas, junto a Lupita con dos, están siendo sometidas a un proceso de rehabilitación para reinsertarlos de nuevo a las costas y que cumplan el rol que la naturaleza les ha impuesto: “Limpiar el fondo del mar ya que se alimentan de Thalassia o praderas marinas.
José Ramón Reyes, vice ministro de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente cuenta que luego que estos tres mamíferos fueron rescatados tras ser heridos indistintamente en Bayahibe, Haina y Luperón fueron acogidos en el acuario.
De los tres, Lupita, bautizada así por ser de Luperón se pretende liberar en esa zona donde hay una reserva de estos a mamíferos; mientras que Juanita y Lola irán a Bayahibe y su entorno, luego de reeducarlos, y se hará a través de una liberación blanda es decir lenta hasta asegurar que puedan alimentar y defenderse solos.
Para esos fines les han enseñado a comer simulándoles un pasto marino en las tinas del Acuario, colocándoles lechuga en tubos de PVC.
El costo de esa alimentación es alta, tomando en cuenta que cada manatí consume diario el diez por ciento de su peso, es de decir que si es de 800 libras hay que darle 80 de lechuga.
“Para la liberación se hace una construcción en la que se mantiene un monitoreo, asistido por biólogos, veterinarios y buzos, hasta que entendamos que estén listos y se les pueda abrir la compuerta y dejarlos en libertad”, detalló Reyes tras especificar que mantenerlos por tiempo en cautiverio no es lo ideal por lo que fue instruido por el ministro Orlando Jorge Mera para su liberación.
El Ministerio de Medio Ambiente pretende crear un centro o campamento de rescate del manatí para llevar ahí cualquier otro caso similar, ya que están en Peligro Crítico de Extinción. Por primera vez se hará un Censo de Manatíes para determinar de cuánto es la migr ación de estas especies hacia Cuba y otras ciudades de la región.
Estas especies, aunque hace viven el mar, permanecen en los estuarios o desembocaduras de los ríos en el mar ya que consumen mucha agua dulce.