El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la tarde de este sábado que ha retirado sus tropas de la ciudad estratégica de Lyman, en el este de Ucrania.
«Debido a la amenaza de que nos cerquen, las tropas aliadas se han retirado de Krasnyi Lyman a otras posiciones mejores», informó el ministerio, según reportaron las agencias de noticias estatales rusas.
Krasnyi Lyman (el adjetivo Krasnyi se traduce como rojo) era el antiguo nombre soviético de Lyman, una ciudad que desde hace meses era de mucha importancia estratégica para Moscú.
A finales de mayo, el ejército ruso transformó la ciudad ubicada en la región de Donetsk en un importante centro logístico para el despliegue de tropas y el suministro de municiones.
La ciudad también es un centro ferroviario clave que conecta las regiones de Donetsk, Luhansk y Járkov en el este de Ucrania.
La retirada se produce un día después de que Vladimir Putin firmara «tratados de adhesión» que formalizaron la anexión de Rusia de cuatro regiones ucranianas, lo que representa la mayor toma forzosa de un territorio en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Alrededor de 5.000 soldados rusos estaban desplegados en Lyman, pero desde la mañana del sábado habían reportes de que el ejército ucraniano había entrado en la ciudad y los había arrinconado.
La recuperación de esta importante población de Ucrania representa una de las peores derrotas militares de Rusia desde el comienzo de su invasión el 24 de febrero.
Expertos aseguran que les permitiría a las tropas ucranianas retomar la parte norte de la región de Donetsk y avanzar más hacia la vecina región de Luhansk.
«Un éxito considerable»
En declaraciones sobre la retirada rusa de Lyman, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus fuerzas mataron a más de 200 soldados ucranianos en 24 horas y destruyeron 14 vehículos blindados.
«A pesar de las pérdidas sufridas, teniendo una superioridad significativa en fuerzas y medios, el enemigo trajo reservas y siguió adelante con su ofensiva», precisó el vocero ministerial.
Yuriy Sak, asesor del ministro de Defensa de Ucrania, calificó los avances del ejército ucraniano alrededor de la ciudad de Lyman como un «éxito considerable».
En declaraciones al programa Newshour del Servicio Mundial de la BBC, Sak explicó que Kyiv le había dado la oportunidad de rendirse a un grupo ruso de unos 5.000 soldados, alegando que los combatientes serían «tratados mejor» como prisioneros de guerra que por los líderes del ejército ruso.
Lyman es la primera ciudad en la región de Donetsk en ser recapturada por el ejército ucraniano desde que la región fue anexada por Rusia el pasado viernes.
Ucrania toma impulso con avances estratégicos
Análisis de Hugo Bachega, corresponsal de la BBC en Kyiv, Ucrania
Recapturar Lyman tiene una importancia estratégica para Ucrania.
La ciudad había sido utilizada por Rusia como su centro logístico en el este y ahora podría ayudar a las tropas ucranianas a recuperar más territorio en las regiones de Donetsk y Lugansk.
La victoria, que ocurre tras días de intensos combates, también conlleva un gran simbolismo.
Se produce un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, declarara en Moscú la anexión de cuatro regiones parcialmente ocupadas de Ucrania, incluida Donetsk, una medida calificada como ilegal por Ucrania y condenada internacionalmente.
Ucrania ha tomado impulso en la guerra y dice que seguirá adelante con su contraofensiva para recuperar todo el territorio bajo ocupación.
Horas después del discurso de Putin, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky emitió su discurso diario, en el que dijo: «Debemos liberar toda nuestra tierra, y esta será la mejor prueba de que ningún estado terrorista, incluso uno tan insolente como Rusia, puede quebrantar el derecho internacional y los valores humanos».