Las tantas promesas olvidadas

Las promesas que realizan los políticos durante el ajetreo de las campañas electorales, y es la regla básica de todos en nuestro país, es la de asegurarle a los votantes, la solución a la mayor brevedad, de sus problemas más urgentes y apremiantes cuando arriben al poder..

Con mucha sutileza algunos, pero la mayoría con una verborrea implacable y populista, culpan de los males que experimentan los ciudadanos, a la dejadez y falta de interés de las autoridades que ejercen el poder en ese periodo.

Historias de esa naturaleza, debido a los males que afectan a las comunidades, se desarrolla con la mayor naturalidad en la política nuestra, donde las promesas, en un alto por ciento basada en mentiras, porque no tienen idea ni manera de poder cumplirlas, son claves para conseguir votos y adeptos.

En el campo deportivo, esas promesas se producen como mangos guerreros en plena temporada de cosecha.

Los políticos en campaña, se acercan a las instalaciones alegando que el deporte es la base de una buena formación, y se comprometen a construir, mejorar o remozar instalaciones, pero la realidad nos dice que, cuando logran sus objetivos y alcanzan la “ñoña”, que no tiene que ser necesariamente la presidencial, se les desarrolla un alzheimer de primer grado.

Esa situación debió haber desaparecido desde hace mucho tiempo, pero la gente no tiene memoria, porque sigue apoyando a los incumplidores, que por lo menos en los deportes, tienen una amplia incidencia.

Radares

Juan Soto , con una muy buena producción, ha venido apagando un poco las críticas de los que entienden que sus aportes han sido muy pobres con relación al salario que devenga…La planificación es fundamental para lograr el éxito, y la F1 es el mejor ejemplo.