SANTO DOMINGO.-La relación de pareja, como todo en la vida, pasa por diferentes fases. Quisiéramos que se quedara en el enamoramiento, con sonidos de violines y sus ansias infinitas, pero esa es solo una etapa, luego se pasa a una fase más realista y profunda, que es cuando surgen las desavenencias y conflictos.
Si la pareja logra estabilizarse, comienza una etapa con el objetivo de construir una vida en común, donde ya no interfieren las ilusiones del comienzo ni las pequeñas desilusiones del final del enamoramiento; es donde la relación se consolida, pero no para siempre.
Es probable, casi seguro, que aparecerán dificultades, pero no por ello se deja la relación.
La psicóloga y terapeuta familiar y de pareja de Profamilia Marina Orbe, indica que “a veces se logra mantener un equilibrio de manera natural, pero otras comienzan las señales de decadencia y es aquí donde debemos estar alertas para buscar ayuda antes que sea muy tarde”.
Señales de peligro
Orbe indica algunas de las señales que sirven de alerta para prestar atención y fortalecer la relación.
1. No hay cortesía en la relación.
Uno o los dos dejan de lado los buenos modales. Si la cortesía desaparece, puede ser un síntoma de que algo anda mal.
2. Descalificaciones constantes, incluso frente a terceros. Cuando una pareja está enamorada, se comporta en público con cierto orgullo el uno del otro.
El paso de los años hace que a veces esto cambie. Es normal, lo que no es buen síntoma es que uno no pierda ocasión de descalificar al otro.
3. Las conversaciones son rutinarias o escasas: En una relación la comunicación es un eje fundamental, también, debe existir algún componente de admiración mutua.
4. Se culpan mutuamente. Una relación va mal si se lleva un pormenorizado registro de los errores que corresponden a cada uno.
Esto indica que hay conflictos enquistados que deterioran el vínculo y les impide crecer.
5. No hacen planes conjuntos: muchas veces ocurre sin darnos cuenta.
Cada uno comienza a ser cada vez más individual, tanto pensando en el presente como en el futuro.
Es una señal muy negativa e implica que hay un deterioro profundo.
6. No tienen vida sexual. Las relaciones sexuales son una parte muy importante en una relación. Estas ayudan a liberar tensión y permiten que se pueda conversar con más tranquilidad.
Su ausencia es una mala señal.
7. No comparten tiempo. En una relación es importante que haya tiempos dedicados exclusivamente a los dos y si no los hay, la pareja está avanzando hacia una ruptura.
8. El otro es fuente de sospecha: cuando la relación se ha deteriorado, algunos comienzan a convertir al otro en un potencial enemigo, por eso aparece toda suerte de sospechas sobre su comportamiento. Una relación de pareja donde no hay confianza está condenada.
Recomendación
Si es momento de terminar o no, lo define cada pareja. Más que restaurar el amor de los comienzos, de lo que se trata muchas veces es de avanzar conjuntamente hacia una postura más adulta.
Si identifica en su relación dos o más de estas señales, es importante plantearse la ayuda de un profesional del área.