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Reportero gráfico: Elieser Tapia
SANTO DOMINGO.-Una luz amarilla empezó a parpadear de manera insistente en el monitor que correspondía a la cama de Luis Eduardo, un hombre de 84 años y que permanecía en coma inducido y conectado a un ventilador a la espera de que presentara mejoría por Covid-19.
“Es hipertenso —informó una doctora—, le bajó la presión, ya le estamos suministrando un medicamento para regular esa condición”. A los pocos minutos, la luz dejó de parpadear.
