Las últimas actuaciones de las Reinas del Caribe no han sido ni señas de sus pasadas participaciones en eventos internacionales, aunque se quiera tomar como pretexto, de que en muchos de esos eventos han estado ausentes algunas de sus estelares.
La realidad que percibo, es que se ha producido un estancamiento en su nivel competitivo, quizá a causa del agotamiento de muchas de sus integrantes.
No se puede ser mezquino, y admitir que aunque se ha venido trabajando con fortaleza y dedicación para integrar nuevos talentos, al parecer todavía esas atletas no han alcanzado la experiencia y versatilidad de muchas de las veteranas que todavía integran la selección.
El estancamiento es una situación en la que se permanece igual y no se experimenta crecimiento.
También, los más radicales podrían argumentar que en las Reinas del Caribe, se viene producido un retroceso en cuanto a resultados competitivos.
Y los que creen en eso, podrían poner como ejemplo el magro resultado obtenido en la recién concluida XXI Copa Panamericana, donde cayeron frente a Colombia, selección que siempre había sido un “fly” al catcher para las Reinas del Caribe.
Es la segunda ocasión al hilo que la selección dominicana queda fuera del podio, algo impensable un tiempo atrás.
Sin querer alarmar, este proyecto, sin quizá el más exitoso hasta el momento en el deporte nacional, debe analizar profundamente las razones por las que se ha producido ese estancamiento o retroceso.
Es de sabio, investigar con los resultados como base esencial , buscar las razones para que se estén produciendo esos tropiezos.