- Publicidad -

“Las redes sociales están mandando mucha gente a terapia”, alerta psicóloga clínica

  • Itania María dice que la exposición a vidas “perfectas” está llevando a más personas a buscar ayuda especialmente en tiempos de duelo
  • La comparación constante en Navidad y la felicidad aparente en Instagram están detonando ansiedad, tristeza y depresión
  • La Navidad en Instagram: la felicidad ajena como detonante del malestar emocional

Instagram y Facebook intensifican la soledad, la comparación y el malestar emocional en estas fechas. Foto generada con IA.

Santo Domingo.– La Navidad, tradicionalmente asociada a la alegría, el reencuentro familiar y la celebración, se ha convertido para muchas personas en un período de profunda vulnerabilidad emocional.

Así lo advierte la psicóloga clínica Itania María, quien asegura que el auge de las redes sociales, particularmente en estas fechas, está llevando a un número creciente de personas a buscar ayuda profesional.

Las redes están mandando mucha gente a terapia”, afirma de manera contundente la especialista, al explicar que la constante exposición a imágenes de felicidad, éxito y plenitud durante la Navidad puede convertirse en un detonante de ansiedad, tristeza y frustración.

Según la psicóloga, uno de los principales factores de malestar es la comparación social que se intensifica en plataformas como Instagram, donde abundan fotografías de familias sonrientes, parejas perfectas, viajes, regalos y cenas elaboradas.

Lea también: Navidad y la «depresión blanca»: cómo afrontarla

salud mental-navidad
La psicóloga clínica Itania María. José de León.

“Las redes sociales lamentablemente están mandando mucha gente a terapia porque viene este elemento de la comparación: ‘¿Qué tienes tú que no tengo yo? ¿Por qué a mí no?’”, explica.

Lo negativo de las comparaciones

Este ejercicio constante de compararse con la vida de otros puede erosionar la autoestima y generar pensamientos negativos sobre uno mismo.

“Hay personas que se preguntan, ‘Juliana trabaja menos que yo, ¿por qué le va mejor?’. Eso ayuda muchísimo al malestar emocional”, señala Itania María, al advertir que estos cuestionamientos suelen desembocar en sentimientos de insuficiencia y fracaso personal.

La especialista insiste en que cada persona vive procesos distintos y que las realidades que se exhiben en redes sociales no siempre reflejan la totalidad de la vida de quienes las publican.

“Marta, Felix o quien tú quieras tiene su vida, que es diferente a la tuya. Vamos a bendecir que a esa persona le está yendo bien. De repente, a ti también te irá en algún momento”, expresa.

No obstante, la psicóloga aclara que este ejercicio de aceptación no excluye la autocrítica sana.

Las compras por Internet aumentan en la temporada de Navidad.

“También hay que preguntarse: ¿trabajé lo suficiente para estar ahí? Quizás me faltó un poquito más”, reflexiona. En ese sentido, invita a transformar la comparación en motivación, enfocándose no en lo que falta, sino en lo que se puede construir.

“No verlo desde lo que yo no tengo, sino desde lo que yo puedo hacer. Copiar las prácticas buenas, las prácticas de éxito que llevaron a esa persona hasta ahí”.

Otro aspecto que se intensifica durante las festividades navideñas es la sensación de soledad, especialmente en quienes no cuentan con una red de apoyo sólida.

“La Navidad fortalece la sensación de soledad para quien no tiene una familia cercana o una red de apoyo fuerte”, explica.

El contraste entre la realidad personal y las imágenes idealizadas de las redes sociales puede profundizar ese sentimiento.

“Fotos perfectas con papá, con la pareja, con los hijos… eso hace que el otro se sienta peor”, advierte.

Ante este escenario, Itania María es enfática en una recomendación clave: no quedarse solo.

“Yo no recomiendo que nadie se quede solo. Busque a su mejor amiga, a su mejor amigo, invítese”, dice, compartiendo incluso una experiencia personal en la que decidió acompañar a una amiga durante una Navidad, lo que le permitió vivir ese momento con alegría.

La especialista subraya la importancia de realizar prácticas emocionales inteligentes y saludables, evitando el aislamiento.

“La soledad es un paso a estar muy triste, y estar triste durante tres semanas de manera consistente puede llevar a la depresión”, advierte.

Entre las señales de alerta que no deben ignorarse menciona el llanto frecuente, el aislamiento, la irritabilidad, los cambios en el patrón de sueño ya sea insomnio o dormir en exceso y la persistencia de pensamientos negativos sobre uno mismo, el entorno y el futuro.

“Ese ya es un componente claro de la depresión”, puntualiza.

El contexto social del país también juega un papel importante en el estado emocional colectivo durante estas fechas. Itania María recuerda que la República Dominicana atraviesa múltiples factores de duelo: tragedias recientes, altos índices de accidentes de tránsito, violencia, homicidios, suicidios y procesos migratorios. “Hay miles y millones de dominicanos que están pasando esta Navidad en un período de duelo”, afirma.

La psicóloga señala que el duelo no solo afecta a quienes han perdido directamente a un ser querido, sino también a quienes, de manera indirecta, se sienten impactados por tragedias colectivas. Canciones, tradiciones y espacios que antes generaban alegría pueden convertirse ahora en detonantes de tristeza.

Ante este panorama, la especialista ofrece pautas claras sobre cómo acompañar emocionalmente a una persona que atraviesa un momento difícil. La primera es la escucha activa, que implica prestar atención plena, sin distracciones ni juicios. “Escuchar activa significa mirar a los ojos y decir: ‘Estoy aquí para ti’”, explica.

A esto se suma la validación emocional, es decir, reconocer el dolor del otro sin minimizarlo. “No decir ‘guerrera, sal de ahí’, eso es lo último que hay que decir”, advierte.

También recomienda evitar forzar a la persona a participar en actividades sociales si no se siente preparada.

Finalmente, destaca la importancia del acompañamiento genuino, con gestos simples pero significativos, como ofrecer una comida, estar presente o preguntar qué necesita la otra persona.

“Que sepa que tú estás ahí para ella”, concluye.

Etiquetas

Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.

Artículos Relacionados