Esta semana publicamos una entrevista que le hice al novato Rainer Núñez, de las Estrellas Orientales, destacando su gran campaña.
En la historia resalté que estaba batallando por el premio de Novato del Año con Ramón Hernández, del Licey, quien antes de esta temporada apenas había participado en dos partidos de serie regular en 2020.
En la postemporada de 2019 accionó en tres en la semifinal y en uno de la final. Esa gran actuación ya lo descarta para ser novato. ¡Algo insólito!
Sobre el tema conversé vía WhatsApp con el veterano colega Osvaldo Rodríguez Suncar, quien me aclaró que Hernández está en su tercera campaña en Lidom. De acuerdo a las estadísticas no es así, porque los juegos de postemporada que tuvo en 2019 no pueden contar como tiempo de servicio.
Luego le mencioné a Jerar Encarnación, de las Águilas, y también me dijo que no es novato porque debutó en Grandes Ligas antes de jugar aquí y eso lo descarta.
Supuestamente existe una regla que acordaron varios colegas, la que me confirmó no fue escrita, para reglamentar la entrega de los premios a los jugadores más destacados en la liga.
En estos tiempos eso es inaceptable. En Grandes Ligas existen las reglas y cualquiera las puede conseguir. Por ejemplo, un novato pierde ese derecho al permanecer un mínimo de 45 días en el roster activo de las Mayores. Encarnación perdió ese derecho al durar 53 en la nómina de los Marlins en la campaña anterior.
Ahora que los ejecutivos de Lidom están respaldando el premio ‘MVP’ es tiempo para que con la participación de los cronistas que consideren hagan un reglamento en esa dirección.
En mi caso considero injusto que los prospectos José Hernández y José López, quienes acaban de ser seleccionados en el sorteo de Regla V, que por sólo su participación en Grandes Ligas, aunque los devuelvan a las menores, pierdan su condición de novatos en la Liga Dominicana.