Al momento de preparar la merienda de los niños hay que considerar ofrecerles porciones adecuadas.
SANTO DOMINGO.-Una dieta equilibrada debe repartir las calorías en cuatro o cinco comidas diarias, por lo que la merienda es una ingesta tan importante como el desayuno, esencial para el desarrollo de los niños.
De acuerdo a la pediatra Elizabeth Santos Cucurullo, una merienda equilibrada debe contener frutas, lácteos, hidratos de carbono y cereales, destacando que a la hora de prepararla hay que evitar las porciones muy grandes.
Esta comida en los niños es donde cobra más importancia, ya que se encuentran en una etapa de desarrollo físico y crecimiento que requiere de una dieta variada, que permita una correcta distribución de los nutrientes necesarios a lo largo del día.
Sin embargo, la importancia no solo reside en el hecho de merendar, sino en hacerlo de forma saludable.
La especialista dijo que al hablar de alimentación saludable la palabra clave es “porción”, pues indica que es igual o tan importante saber qué comer y cuánto comer.
Controlar los tamaños
Santos Cucurullo afirma que de la alimentación dependerá su crecimiento y desarrollo en cualquier etapa de su vida, es por ello que los padres deben saber elegir y balancear los alimentos más apropiados en cada comida y si es preciso ser creativos en la presentación, lo que estará contribuyendo a educar su paladar desde pequeños.
En este sentido explica: “Una porción es una unidad de medida de alimentos, bebidas o preparaciones que nos facilitan su consumo y control.
Recientes estudios científicos nos hablan sobre la necesidad de controlar los tamaños de las mismas, tomando en cuenta que 100 calorías diarias adicionales, es decir por arriba de lo que necesitamos para estar sanos, se traducen en un aumento de 5 kilogramos extra cada año”.
Aconseja que a la hora de preparar la merienda no se debe hacer en grandes cantidades, porque su estómago es pequeño, necesitan alimentos muy nutritivos para que en pequeñas cantidades obtengan todo lo que necesitan para el día.
Indicó: “La leche es una gran opción, ya que les aporta energía, proteínas, vitaminas y minerales en muy buena cantidad. Una porción de leche adecuada es de alrededor de 240 milímetro.
La cantidad de porciones que cada uno necesita es totalmente personal, ya que depende del peso, estatura, edad, si eres hombre o mujer y por supuesto de cuánta actividad física realizas diariamente.
Medir lo sólido y líquido
Es importante medir tanto las porciones de alimentos sólidos como de las bebidas, ya que una adecuada hidratación también es fundamental para optimizar su rendimiento.
La doctora agrega que, además del agua y la leche, se pueden incluir jugos, agua de coco, compotas y otras bebidas en envases asépticos, que no requieren refrigeración, que mantienen los alimentos libres de gérmenes hasta no ser abiertos, y resultan muy prácticos para transportar.
Para un rendimiento óptimo de los infantes, hay que tener presente la importancia del ejercicio físico y el papel fundamental que juega la alimentación, por eso es importante hacer un balance entre ambos.
Santos refirió que otro de los factores a tener en cuenta a la hora de resaltar la importancia de la merienda es la constante actividad que tienen los niños a lo largo del día, si se ejercitan, nadan, hacen deportes extremos o estudio en casa, y que supone un importante gasto de vitalidad diariamente.
200 Milímetros de porciones.
Es excelente para la merienda de un niño, ya que además de hidratarlos les darán energía y nutrientes.
