SANTO DOMINGO.-Tomando en cuenta que sus hojas realizan el proceso fisiológico denominado en botánica “marcescencia”, cualidad que tienen determinados árboles de mantener adheridas las hojas de sus ramas hasta secarlas y cumplir su rol ecológico. Razón por la cual las palmas no deben podarse.
Estas plantas de troncos leñosos y erguidas, además de embellecer los espacios silvestres y urbanos, al dejar colgadas las hojas les sirven de nutrientes para fortalecer sus troncos, fungen de refugio a numerosas especies de la fauna.
Ante la mutilación que dan brigadas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), los cabildos y particulares cuando “podan’ el arbolado urbano, el exdirector del Jardín Botánico Ricardo García, citó parte de sus funciones, destacando la necesidad de preservarlas.
“Ellas se autopodan, la mayoría desprenden sus hojas, otras aún cuando se secan permanecen adheridas, son llamadas hojas marcescences, como las palmas canas, refugio de muchas importantes aves y murciélagos que conforman la fauna, por eso es trascendente que permanezcan con sus hojas, porque al quitárselas hace que se pierdan esos hábitat”, refirió el botánico.
Variedades
Entre las especies más utilizadas como ornamentales en el país existen un grupo de 5 a 10 endémicas o exclusivas de aquí.
Figuran la palma real (Roystonea borinquena) por ser la misma que está en Puerto Rico; la palma cana (Sabal causiarum), de la cual se derivó el nombre del polo turístico Punta Cana.
También está la otra variedad palma cana (Sabal domingensis), que forma parte emblemática del malecón de Santo Domingo y usada para techar ranchos campestres; la cacheo (Pseudophoenix viniera) con la que se elabora mabí en la región sur; igual yarey (Copernicia berteroana), que da la bienvenida a la ciudad por el puente Duarte, entre otras con algún grado de amenaza.
Ornamento
García pondera el hecho de que sean utilizadas como ornamental. Sin embargo, entiende necesario se manejen correctamente en las jardinerías y reproducirlas.
“Muchas que son sacadas de su hábitat natural mueren, les sacan individuos de sus poblaciones y eso aumenta el riesgo de extinción, entonces hay que estimular que se propaguen, Igual las que son colocadas en las isletas de la ciudad”, comentó el biólogo botánico.
A diferencia de la mayoría de especies de su género, la palma corozo (Acrocomia aculeata), endémica de la isla, se caracteriza por ser espinosa.
Agresiones
El catedrático y miembro número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, llamó la atención para que la gente no clave sus troncos, pinten y ni las poden porque ellas saben cuándo las dejan caer sus hojas; estas especies forman parte del patrimonio natural del país.
Nomenclatura
— Símbolo
La palma real (Roystonea hispaniolana, hoy borinquena) es una especie emblemática en el país, por su tradicional y múltiples usos desde los taínos, además está asociada al ave nacional, la “cigua palmera”.