Las mejores fotos del premio Fotógrafo de la Vida Silvestre 2022

Las mejores fotos del premio Fotógrafo de la Vida Silvestre 2022

Las mejores fotos del premio Fotógrafo de la Vida Silvestre 2022

La fotoperiodista estadounidense Karine Aigner es la ganadora del premio al «Wildlife Photographer of the Year» (Fotógrafo de la Vida Silvestre del Año) 2022.

La competencia se realiza desde 1965 organiza el Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido), donde se exhiben las imágenes premiadas.

El pasado 11 de octubre Aigner fue galardonada por haber capturado con su lente el momento en que varias abejas machos se abalanzan sobre una hembra, que estaba en un cactus, para intentar aparearse con ella.

Un enjambre de abejas en un cactus
La estadounidense Karine Aigner logró captar esta impactante imagen de un ejambre de abejas en un rancho en Texas (EEUU).

«La sensación de movimiento e intensidad». Estas fueron las razones por la que el jurado se decantó por esta imagen, admitió Rosamund ‘Roz’ Kidman Cox, presidenta de la instancia evaluadora.

Por todo lo alto

Varios latinoamericanos figuran entre los 38.000 fotógrafos de 93 países que este año enviaron gráficas. Pero de entre ellos destaca el ecuatoriano Daniel Mideros, quien consiguió un galardón en la mención «Animales en su ambiente».

Un oso en su hábitat
Con esta imagen de un oso en su hábitat, el ecuatoriano Daniel Mideros consiguió una mención honorífica en la 58 edición del concurso que anualmente organiza el Museo de Historia Natural de Londres.

Mideros captó a un oso frontino en las inmediaciones de Quito, la capital ecuatoriana. Esta especie autóctona de Suramérica se encuentra en peligro de extinción, debido a la destrucción de su medio ambiente.

El mexicano Fernando Martínez Belmar vio recompensada su paciencia y obtuvo la mención en la categoría Comportamiento: Anfibios y reptiles, por una espectacular imagen de una serpiente devorando a un murciélago.

Una serpiente comiendo un vampiro.
El mexicano Martínez Belmar consiguió registrar este momento en una cueca en la península de Yucatán.

Con ayuda de una luz roja, a la que tanto los murciélagos como las serpientes son menos sensibles, el galardonado, quien además es biólogo de formación, pudo registrar el instante en la que la víbora se abalanzó sobre su presa.

Pero no solo latinoamericanos fueron reconocidos. El español José Juan Hernández Martínez, fotógrafo de dilatada trayectoria, también consiguió hacerse con una de las 19 menciones, gracias al retrato de un exuberante hubara, un ave típica de las islas Canarias.

Un ave mostrando su plumaje
Por esta fotografía, Hernández Martínez se hizo con el premio a mejor retrato de un animal.

Otro español que obtuvo un galardón fue Ismael Domínguez Gutiérrez, de 14 años, quien recibió la mención juvenil, por una imagen digna de una película de terror.

Niebla y unos arboles.
La monocromática escena de un águila posada en un árbol muerto esperando a que se levante la niebla parece salida de una película de horror.

Por su parte, la tailandesa Katanyou Wuttichaitanakorn recibió el premio al fotógrafo joven, quien logró captar a una ballena Bryde alimentándose.

En la imagen, titulada «La belleza de las barbas», se observa el momento en que la ballena sale a la superficie, alimentándose de anchoas cerca del barco en el que viajaba la galaronada.

Una ballena comiendo.
Este inusual momento en que el que una ballena emerge de las aguas para alimentarse la valió a la tailandesa Wuttichaitanakorn un reconocimiento del jurado.

«Los fotógrafos nos ofrecen visiones inolvidables de la vida de las especies silvestres, compartiendo detalles inéditos, comportamientos fascinantes e informes de primera línea sobre las crisis del clima y la biodiversidad», afirmó el director del Museo, Doug Gurr, en un comunicado enviado por la institución.

«Estas imágenes demuestran su asombro y aprecio por el mundo natural y la urgente necesidad de actuar para protegerlo«, agregó.

Una imagen del fotógrafo ruso Dmitry Kokh corrobora lo afirmado por el director del Museo, pues en ella se ven a dos osos polares en lo que alguna vez fue una estación meteorológica en la isla de Kolyuchin, en el mar de Chukchi, entre Rusia y Alaska (Estados Unidos).

Dos osos polares en una estacion abandonada.
El retrato de los oso polares de Kokh es otra prueba de las consecuencias que los cambios en el medio ambiente tienen sobre las distintas especies animales.

En esta zona se está haciendo cada vez más frecuente que los osos abandonen sus hábitats debido al cambio climático.

El museo londinense ha seleccionado las mejores fotografías y ha organizado una exposición, en la cual se pueden ver animales raramente vistos, comportamientos increíbles y paisajes sorprendentes desde las selvas tropicales de África Central hasta las costas oceánicas de Nueva Zelanda.