Las madres detrás del poder: El lado humano de quienes forjaron a los presidentes dominicanos

Santo Domingo.- Antes de ocupar el cargo más alto de la nación, cada presidente de la República Dominicana fue primero hijo. Y detrás de cada uno, hubo una madre que, desde el anonimato, la entrega o el sacrificio, moldeó su carácter, inculcó valores y dejó huellas profundas que aún resuenan en decisiones de Estado.

Este Día de las Madres, el periódico El Día rescata las historias poco contadas de esas mujeres, pilares fundamentales en la vida de los últimos seis presidentes dominicanos. Algunas ya no están en el plano terrenal pero siguen en el reflejo de sus hijos.

Rosa Sula Corona Caba:

La madre de Luis Abinader, actual mandatario, se caracteriza por su vida tranquila, su fe y su papel como guía firme en la familia. Desde Santiago, sembró en sus hijos la importancia del trabajo honesto y el compromiso social. Aunque mantiene un perfil bajo, es reconocida como una figura esencial en el carácter reservado pero determinado del presidente.

Amelia Sánchez:

En los campos del sur profundo, Amelia Sánchez crió a Danilo Medina en medio de limitaciones materiales, pero con una riqueza espiritual inconmensurable. Aquel niño que caminaba kilómetros para estudiar, acompañado del ejemplo tenaz de su madre, crecería para gobernar por ocho años. Sánchez fue ejemplo de fortaleza silenciosa y fe en la educación como herramienta de superación.

Yolanda Reyna Romero:

Yolanda Reyna, madre de Leonel Fernández, migró a Nueva York en el 1962 en busca de mejores oportunidades para su hijo. Fue madre soltera, enfermera y sostén emocional. En ella nació la idea de que la educación transforma destinos. Su influencia se nota en la elocuencia, sensibilidad y resiliencia de su hijo, quien ha ocupado la presidencia en tres periodos distintos.

María Josefa Domínguez:

María Josefa Domínguez, madre de Hipólito Mejía, fue una mujer del interior, curtida por el sol y el trabajo diario. En La Vega, educó a sus hijos con mano firme pero corazón amplio. Enseñó que la palabra de una persona es su mayor capital y que el respeto no se exige: se gana. De ella, Hipólito heredó su espontaneidad, su franqueza y ese estilo campechano que lo convirtió en uno de los presidentes más cercanos al pueblo. En cada chanza y cada gesto llano, vive todavía el legado de doña Josefa.

Carmen Celia Ricardo:

La madre de Joaquín Balaguer, doña Carmen Celia Ricardo, fue una figura profundamente devota y disciplinada. Aunque vivió alejada del foco público, influyó en el pensamiento y espiritualidad de un hijo que gobernaría con mano firme durante más de dos décadas. Balaguer, quien escribió sobre ella con frecuencia, la consideraba una guía moral y afectiva.

De acuerdo algunos portales consultados, la madre de origen francés, y Carmen Celia Ricardo Heureaux (hija del dominicano de ascendencia española Manuel de Jesús Ricardo y de Rosa Amelia Heureaux.

Ángela Gaviño Costales:

De extracción modesta, Ángela Gaviño Costales nació en Juana Díaz, Puerto Rico, el 30 de agosto de 1886. Era de ascendencia española, ya que su padre era gallego, nacido en La Guardia. Fue la madre del profesor Juan Bosch, presidente en 1963 y fundador de dos de los principales partidos del país. Su influencia se reflejó en el profundo sentido de justicia social y la sensibilidad humana que marcaron la vida y obra de Bosch. Fue una madre que inspiró ideales y dejó un legado más allá de su tiempo.

Más allá del Palacio:

Aunque no ocuparon cargos públicos, estas mujeres ejercieron una presidencia íntima: la del hogar, la del corazón y la de la conciencia de sus hijos. Hoy, sus nombres no aparecen en los libros de historia con letras grandes, pero su impacto trasciende generaciones.

En este Día de las Madres, República Dominicana no solo celebra a quienes dieron vida, sino a quienes, con su amor, valores y firmeza, también dieron líderes.

Les invitamos a leer: Presidente Abinader envía emotivo mensaje a las madres en su día