Bloomberg.-Los vinateros chilenos se han convertido en el mayor beneficiario del auge que experimenta el mercado del vino en Japón.
Su producto frutado de bajo precio ha hallado un nicho receptivo en las mujeres de edades que rondan los 40 y 50 años, que han contribuido a impulsar el consumo de vino hasta un nuevo récord todos los años desde 2012.
“Las mujeres beben más a medida que crece su participación en el mercado de trabajo y aumentan sus ingresos disponibles”, dijo Naoko Kuga, analista que hace un seguimiento de los cambios culturales en el NLI Research Institute de Tokio. “Esta tendencia actúa de manera positiva para el consumo de vino”.
Y para Chile.
El país latinoamericano superó a Francia como principal proveedor de vino de Japón en 2015, marcando una presencia dominante en los supermercados.