Los partidos políticos, consumada la avalancha proselitista de los comicios municipales de este 18 de febrero, apenas se reponen. Algunos se sumergen en sediciosas lamentaciones, mientras los otros, los vencedores, celebran con algarabías sus resultados triunfales.
Pero si existe algo que se criticó a la mayoría de los candidatos a alcaldías de los principales municipios (y a sus partidos) participantes en las culminadas –exitosas- elecciones municipales, fue la casi total ausencia de propuestas creíbles, esperanzadoras y que buscarán impactar a las masas de votantes.
Los partidos políticos o sus candidatos participantes, o no tenían planes para sus gobiernos municipales o no los difundieron lo suficiente, de tal manera que la población pudiera valorar sus ofertas y escoger a aquellas que entendieran que más les favorecen. Están también los casos de aquellos que no quisieron aventurarse a hacer promesas que después no pudieran cumplir.
La ausencia de propuestas de obras y soluciones municipales pudo haber sido una de las causas de la abstención registrada en estos comicios, estimada en la histórica cifra del 70%, un hecho preocupante que llevó a algunos sectores radicales a considerar que “estamos perdiendo la democracia”.
Los partidos y las alianzas políticas tienen tres meses para reorganizar las casas. Además, deberán preparar y plantear en este lapso sus respectivos programas de gobierno, con miras a desempeñar un rol esencial –la toma o la retención del poder- en los comicios de mayo de este año. Los estrategas y líderes de estos partidos y agrupaciones, tienen que emplearse a fondo para presentar propuestas que lleguen al fondo de los problemas ancestrales que arrastramos y que está llevando a una amplia masa de votantes (70%) a preguntarse ¿vale la pena este ejercicio de la democracia? ¿Se resuelven mis problemas con participar cada cuatro años en estos afanes proselitistas? ¿O solo es una pantalla, ya que los males siguen ahí, inconmovibles, mientras unos pocos logran amasar grandes fortunas?
Ahora hay que contemplar un factor básico que casi siempre se obvia en estos procesos: sembrar una esperanza creíble a los dominicanos. Una buena parte de la población observa cómo elecciones tras elecciones se le va la vida sin que se hagan realidad sus sueños anhelados.
Algunos buscan satisfacer esos sueños emigrando, otros que no tienen esa oportunidad, ven como languidecen con el paso del tiempo, sin ninguna esperanza de una vida mejor.
A partir de estos señalamientos, y dado que los partidos políticos reactivarán o están relanzando sus maquinarias electorales, con miras a batirse frente a sus oponentes en el proceso comicial de mayo próximo–congresual y presidencial-, nos impusimos como ciudadano el ejercicio de crear una lista de iniciativas que podrían constituirse en propuestas para ser incluidas en los programas de gobierno de las diferentes fuerzas políticas.
En ese sentido, proponemos lo siguiente:
1) Priorizar la educación y la investigación científica como base para el desarrollo nacional.
2) Convertir el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) en una Universidad de Inteligencia Artificial y crear la Escuela Nacional de Capacitación en Telecomunicaciones (ENCATEL) para crear una cultura nacional de esta vital tecnología.
3) Crear Institutos de Cultura Dominicana en las provincias fronterizas, con énfasis especial en Pedernales.
4) Crear un programa especial de incentivos para aumentar la población en las zonas fronterizas, lo cual debe incluir pagos a la procreación de cinco hijos mínimos por familia dominicana, sin mestizaje con extranjeros.
5) Convertir la frontera en una “gran zona franca industrial” con incentivos y facilidades a empresas, industrias y negocios que se instalen allí para elaborar productos y servicios de exportación.
6) Diseñar y construir una supercarretera que enlace todas las provincias de la zona fronteriza, de manera que se facilite el transporte de productos industriales, agroindustriales y manufacturas de potenciales empresas que se instalen en la zona, motivadas por incentivos especiales que coadyuven a instalarse en esta estratégica región del país. La carretera serviría para transportar productos de exportación a los puertos más cercanos y al vecino Haití.
7) Un programa de construcción masiva de viviendas rurales, en el marco de un plan de desarrollo rural que frene la emigración de jóvenes a las grandes urbes del país. En tal sentido, implementar políticas que eviten la disminución de la población rural, la cual se reduce con el paso del tiempo.
8) Enfatizar el desarrollo rural con el mismo énfasis que se hace con el turismo, la construcción y otros sectores. Dotar al campo de servicios de educación, salud, internet, parques recreativos, áreas deportivas, entre otras facilidades que motiven a los jóvenes a desarrollarse y quedarse en sus respectivas comunidades.
9) Evitar políticas que incentiven migraciones de la población rural hacia las zonas urbanas, como son las donaciones de viviendas con fines políticos, a residentes en barrios marginales de las grandes ciudades.
10) Plantear proyectos específicos que contribuyan a crear nuevos empleos para la juventud, como forma de frenar la emigración de jóvenes talentos hacia playas extranjeras.
11) Incluir la construcción de infraestructuras y programas de transporte que incluyan nuevos trenes en la capital y en el interior, como ha hecho el gobierno.
12) Construir un edificio o “Torre Inteligente” que albergue y soporte la gestión administrativa del actual Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que esté acorde con la magnitud de las obras que hay que construir para cimentar el desarrollo de infraestructuras que se perfila en lo inmediato en el país.
13) Construir un edificio de parqueos y oficinas para servidores del MOPC y visitantes al Estadio Quisqueya y demás oficinas públicas del sector.
14) Gestar la modificación de la Ley que rige el MOPC para que se incluya, entre otras actualizaciones, que a toda obra (pública o privada) que se construya en el país (edificaciones, puentes, presas, autopistas, carreteras, caminos vecinales, viviendas) cierre su terminación con la opción del premio “Sello Especial de Calidad”, el cual será emitido por el Poder Ejecutivo a través de este ministerio.
15) Que los partidos contemplen en sus programas de gobierno las Soluciones Municipales Integrales, lo cual permitirá escoger un municipio específico, hacer un diagnóstico de sus necesidades, ejecutar en el mismo todas las obras requeridas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes (carreteras de acceso, drenajes, asfaltados, aceras y contenes, señalización de vías, etc.). Es decir, tomar un municipio o localidad cualquiera, someterlo a un proceso de CAMBIO total y dejarlo “como nuevo”. Se podría comenzar este modelo en un municipio del Sur, de los que se espera sean impactados con las inversiones que proyecta el gobierno para el desarrollo turístico.
16) Promover un plan nacional de fomento apícola para convertir a la República Dominicana en una potencia regional en la producción de miel para fines de exportación. Tenemos el potencial de convertirnos en una potencia exportadora de miel mediante incentivos a productores de zonas montañosas.
17) Sembrar el territorio nacional de huertos, o sea, desarrollar políticas de fomento de “huertos caseros” que puedan garantizar el abasto de alimentos a la población, a la cual se deberá educar en las escuelas y mediante campañas por redes sociales, radio y televisión sobre la necesidad de ser autosuficiente (este tipo de política ya ha sido implementada en el país). Los huertos se instalarán en patios, solares vacíos y azoteas de casas. El Ministerio de Agricultura tendría a su cargo entregar semillas y dar la asesoría técnica. También, se encargaría de facilitar la entrega de animales y aves de crianza como cerdos, chivos, pollos, gallinas ponedoras a familias pobres de las provincias más empobrecidas del país, etc.
18) Fomentar la siembra masiva de árboles frutales.
19) Facilitar financiamiento libre de impuestos a pequeñas empresas agroindustriales para procesar frutas y otros rubros para abastecer el mercado local y los almuerzos escolares.
20) Destinar grandes recursos para impulsar la construcción de estanques para producción de peces de agua dulce.
21) Implementar políticas de incentivos a pescadores de mar abierto para garantizar una mayor producción de pescado para abasto y consumo de la población.