La noche de este domingo Israel lanzó una serie de ataques contra la ciudad de Rafah, matando a decenas de personas.
Se cree que alrededor de 1,5 millones de palestinos se encuentran refugiados en esa ciudad, tras haber sido desplazadas por las operaciones de combate de Israel en el resto de la Franja de Gaza.
La mayoría de esas 1,5 millones de personas viven en pequeñas carpas y sufren debido a la escasez de alimentos, agua y suministros médicos.
Rafah está ubicada en la parte sur de Gaza y a unos 30 kilómetros al suroeste de la ciudad de Gaza.
Allí se encuentra el único punto de cruce entre Gaza y Egipto.
La ciudad es también ampliamente considerada como el último refugio que queda para los habitantes de Gaza que huyen de las operaciones militares israelíes.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, informó la mañana del lunes que desde que Israel comenzó su ofensiva el 7 de octubre 28.340 palestinos han muerto y casi 68.000 han resultado heridos en la Franja de Gaza.
Según las autoridades, los ataques del domingo mataron a 164 personas e hirieron a 200, no quedó claro cuántos murieron en el ataque nocturno contra Rafah.
Durante la operación, dos rehenes israelíes fueron rescatados del segundo piso de un edificio.
«Una masacre»
Residentes de Rafah le contaron a la BBC que en la ofensiva participaron helicópteros y barcos, además de la arremetida aérea en el norte y centro de la ciudad.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania, denunció que Israel está cometiendo «una masacre» en esa ciudad.
«¿A dónde?»
Muchos en la ciudad han expresado a la BBC el terror que sienten ante la perspectiva de una operación terrestre israelí allí.
«La pregunta más común en la mente de la gente es: ¿adónde podemos ir?», le dijo a la BBC el doctor Ahmed Abuidaid, quien agregó que la desesperación es aún mayor debido a que Rafah era considerada como la única parte segura que quedaba en la Franja de Gaza.
Rafah es el mayor centro urbano en la frontera con Egipto.
Hace solo cuatro meses la localidad tenía una población estimada en 280.000 habitantes, pero con la llegada de masiva de refugiados se ha casi quintuplicado, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés).
La comunidad internacional advirtió a Israel que no lleve a cabo esta ofensiva.
Estados Unidos indicó que una invasión de Rafah sería un «desastre», mientras que la Unión Europea y la ONU expresaron su preocupación.
El canciller de Reino Unido, David Cameron, aseguró este lunes que Israel debería «detenerse y pensar seriamente» sobre cualquier ofensiva terrestre en Rafah y el impacto sobre las 1,5 millones de personas refugiadas allí.
«No tienen ningún lugar adonde ir», dijo en una rueda de prensa. «No pueden ir al sur, a Egipto. No pueden ir al norte y regresar a sus hogares porque muchos han sido destruidos».
«Estamos muy preocupados por la situación y queremos que Israel se detenga y piense seriamente antes de tomar cualquier medida adicional«, agregó.
Grupos humanitarios han dicho que no es posible evacuar a todas las personas que han encontrado refugio en esa ciudad.