El gobernador del departamento de Cundinamarca, en Colombia, confirmó que al menos 14 personas perdieron la vida después de que una avalancha hubiera arrasado la vereda «El Naranjal», en el municipio de Quetame.
El incidente ocurrió por el incremento en el audal de las aguas de dos quebradas que pasan cerca al municipio debido a las fuertes lluvias.
Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, confirmó que las autoridades tenían registro de 14 persona fallecidas, pero dijo que aún hay personas desaparecidas.
“Ya son 14 los cuerpos sin vida y 6 personas trasladadas a puestos de salud. Por eso hemos declarado la calamidad pública y la urgencia manifiesta para disponer de los recursos de manera inmediata con la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, para atender a las víctimas, a las familias y al municipio de Quetame”, dijo el mandatario a través de Twitter.
La avalancha, además, cerró la vía que comunica Bogotá con la ciudad de Villavicencio, conocida como la puerta de entrada a los llanos orientales colombianos y a los departamentos del sur oriente del país.
El caos vehícular acaeció casi desde que ocurrió el incidente.
Varios municipios en alerta
El gobernador del departamento del Meta (cuya capital es Villavicencio) le pidió al presidente Gustavo Petro que agilizara el envió de recursos de la Unidad de Gestión de Riesgo nacional para apoyar en las labores de rescate.
Debido a sus características únicas, rodeando la cordillera de los Andes, la vía al Llano es particularmente propensa a derrumbes, y sufre de cierres constantemente.
Un estudio de 2022, publicado por un estudiante de la Universidad de Los Andes en la revista científica Natural Hazards encontró que el sector de Guayabetal, cerca de donde ocurrió la avalancha, es el más propenso de todo el trayecto a este tipo de incidentes.
Análisis de Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en Colombia
Las lluvias que en 2022 dejaron casi 300 muertos en Colombia, este año continúan causando estragos. Son números récord en la última década.
El promedio anual de precipitaciones, en efecto, aumentó un 20% en los últimos tres años comparado con las últimas dos décadas, según cifras oficiales.
Y son varios los factores, dicen expertos y agencias especializadas: que el fenómeno de La Niña vino con fuerza, que la mayoría de la población campesina en Colombia vive en pendientes montañosas y que la capacidad de la tierra en el país ha perdido su capacidad de absorción debido a la deforestación.
Por su compleja topografía, pero también por la manera como se ha intervenido la tierra a lo largo de la historia, Colombia es uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.
Y mientras las lluvias siguen generando tragedias como la de Quetame, los colombianos deben empezarse a preparar para el fenómeno de El Niño, que en teoría llega en agosto y esperar dejar grandes regiones del país sin agua.