Bancos de las parroquias fueron ocupados en su mayoría por dos feligreses y tres.
SANTO DOMINGO.- Luego de casi tres meses cerradas, las iglesias empezaron este domingo a retomar su normalidad ofreciendo cultos presenciales, pero esta vez a dos brazos de distancia y bajo estrictas medidas de desinfección antes de entrar a los templos, especialmente por parte de los feligreses.
Los devotos que durante el distanciamiento social impuesto ante la pandemia del COVID-19, se habían mantenido escuchando el evangelio de manera virtual, ahora regresaron con los rostros semis ocultos y obligados a congraciarse de lejos para evitar posibles contagios.
Las celebraciones de las misas fueron espaciadas en cuanto a los horarios para dar más oportunidades, en virtud de que se acogen menos personas, y los fines de semanas limitadas las eucaristías después de las cinco de la tarde hasta que culmine el periodo de emergencia que establece el toque de queda.
La eucaristía solemne de este domingo coincidió con la celebración de la Santísima Trinidad, y en el caso de la Catedral Primada de América fue presidida por el padre Abraham Apolinario, vicario general de la Arquidiócesis de Santo Domingo, en representación del arzobispo metropolitano, monseñor Francisco Ozoria.
“Hoy es un día para dar gracias a Dios y pedir que aprendamos a vivir como Dios vive, en comunidad”, proclamó Apolinario regocijado de que los feligreses hayan podido retornar a sus parroquias.
Decisión electoral
Abraham Apolinario aprovechó la ocasión para pedir a Dios que las decisiones de la población dominicana en las próximas elecciones sean las que más convengan al país.
“Pidamos a Dios que nos ilumine como pueblo, para que las decisiones que vamos a tomar en este proceso electoral sean buscando el bien común, lo que convenga más a nuestra nación”, exclamó el religioso.
El religioso se hizo acompañar, entre otros, con celebrante como el párroco de la Catedral, Nelson Clark, así como por Miguel Ángel Amarante, vicario Pastoral.
Evangélicas
En el caso de las iglesias evangélicas, solo algunas, con asistencia muy limitadas y manteniendo el distanciamiento social iniciaron sus cultos. Entre las que iniciaron cito las Iglesias Buenas Nuevas de la Carmen Mendoza de Corniell, y la Jesucristo Fuente de Amor, ambas en el ensanche Quisqueya.
De acuerdo con el pastor Fildel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) la reintegración total les tomará meses, ya que el 75 por ciento de las Iglesias no cuenta con las condiciones físicas y económicas para adaptarse al protocolo establecido por el gobierno.
“El 80 % de las Iglesias evangélicas, están localizadas en zonas vulnerables, los bajos ingresos no les permiten adquirir kits de higiene para la feligresía, termómetros digitales para la toma de temperaturas, como tampoco no cuentan con suministro de agua potable permanente”, precisó Fidel Lorenzo.
Lamentó que el gobierno dominicano no contempló ningún soporte económico para que ellos puedan ayudar a la comunidad en la práctica de la fe. Adelantó que un número importante de templos evangélicos estarán abriendo sus puertas el domingo 21 de junio para dar tiempo a prepararse mejor y con posibilidades de poder recibir mayor público.
Integración
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) informó que los templos católicos iniciarían la celebración de misas con un 30% en la segunda fase, un 50% en la tercera y un 100% en la cuarta, tomando las medidas sanitarias y de distanciamiento indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP).
