Como una imagen habla más que mil palabras, solo hay que ver los vídeos del cuartel del equipo dominicano del Clásico Mundial para, con razón, comenzar a soñar…
Cuando se vio a esos muchachos practicar juntos por primera vez, había que reírse del puñado que son negativos y les encanta vivir buscando periquitos… Ahí todo es alegría y positivismo, ahí nadie está pensando en ausentes, ahí todos están mirando hacia la meta, sin egos… Y aquí debería ocurrir lo mismo, los fundamentalistas del pesimismo deberían mirar otra cosa, o ponerse a disfrutar ese trabuco… Lean, lean: Jeremy Peña: “Desde pequeño, representar a tu país es el sueño de todo pelotero. Siempre ha sido un sueño y tengo ganas de vivir lo que es este evento”; Juan Soto:
“Estoy 100% bien y voy a representar a mi país con orgullo”; Manny Machado: “Representar a mi país es lo más grande”… ¿Y entonces? ¿Van a perder el gusto con los templarios del pesimismo que tienen la boca “sobá”, locos por disparar el famoso “yo lo dije” si algo no sale como se planeó? ¡No ombe no!… Pero claro, tiene que haber personas de todo tipo de mentalidad en un país donde hay quienes venden su cédula por 500 pesos en tiempo de elecciones!… Esas sonrisas francas de esos jugadores no mienten, hay que contar con Dominicana entre los grandes favoritos a ganar el título…
Cuanto se gozó en el recorrido que hizo el presidente del COI por las instalaciones deportivas dominicanas… Hubo momentos en que algunos lo asumieron y se parecieron a Westbrook y a Doncic cuando les cae el balón en las manos, que no lo sueltan… Pero la sorpresa del recorrido estuvo al final, al llegar al Albergue Olímpico, donde lo estaba esperando el capitán Emilio Bonifacio.