Los cambios que se han producido en el béisbol en la última década, le han quitado interés al robo de bases, un elemento en algún momento parecía de vital importancia, porque excitaba a aficionados y mantenía a la expectativa a los propios protagonistas.
Los nuevos sabios, liderados por Bill James, haciendo uso de la “Sabermetría’, determinaron que esta herramienta ya no reviste la importancia que se le otorgó en otras épocas, en la que un jugador incrementaba su valor por poseer esas condiciones. Ahora las calificaciones se realizan por otras variables estadísticas.
Revisando los líderes de robos por temporadas, llama la atención que la menor cantidad en una campaña en toda la historia de Grandes Ligas, corresponde a Dom Dimaggio, de los Medias Rojas de Boston, quien apenas logró 15 en el 1950.
El monarca en ese departamento es Rickey Henderson de los Atléticos de Oakland, con 130 robos en la campaña de 1982.
Este mismo personaje le había estafado 100 en 1980, y 108 en 1983, siendo el único que ha sobrepasado el centenar en la a Americana, donde lideró ese departamento en 12 temporadas, desde 1980 hasta 1991.
En ese lapso, solo una vez (1987) perdió la supremacía a manos de Harold Reynolds de los Marineros de Seattle.
Los únicos dominicanos que han conquistado un liderazgo de estafas en la Americana, han sido Alfonso Soriano de los Yankees con 41 en 2002, y Adalberto Mondesí en 2020, con 24.
En 1949 el liderazgo fue para Bob Dillinger de los Browns de San Luis con 20; Marty MCmanus con 23 de los Tigres de Detroit; el venezolano Luis Aparicio en 1956 logró 21, pero de ahí en adelante se convirtió en un rey, porque siguió dominando ese departamento, ocho años más en forma consecutiva. El cubano Minnie Miñoso de los Medias Blancas en 1952 lo logró co 22.
La historia de los dominicanos en ese renglón en la Liga Nacional es muy diferente, ya que ocho dominicanos han ganado ese galardón, comenzando con el pionero Franklin Taveras de los Piratas en 1977, con 70 para los Piratas.
No fue hasta 1995 que otro compatriota, Quilvio Veras, ganó el título con 56 hurtos militando para los Marlins, equipo que también tuvo a Luis Castillo ganando el liderato con 62 estafas en el año 2000, y repitiendo la hazaña en 2002 con 48.
Luego, y por cuatro años seguidos (tres de José Reyes de los Mets, y una de Willy Taveras de los Rockies), los criollos fueron los reyes con 60, 64, 78 y 68, respectivamente.
El último líder dominicano fue Jonathan Villar, de los Cerveceros de Milwaukee con 60 en 2016.
Miguel Diloné`(La Saeta), militó en ocho equipos de Grandes Ligas, pero nunca obtuvo un liderato de robos, aunque a nadie le quedaen duda de que ha sido el mejor y más natural estafador dominicano de todos los tiempos.