Las empresas ejercitan brazo solidario en combate Covid-19

Las empresas ejercitan brazo solidario en combate Covid-19

Las empresas ejercitan brazo solidario en combate Covid-19

El Grupo BHD León donó materiales de prevención al Centro de Operaciones de Emergencia.

SANTO DOMINGO.-“No puede haber una empresa exitosa en una sociedad fallida, nuestro rol primario es poder contribuir a crear valor ”.

Así opina Elías Dinzey, gerente general de la Fundación Popular al ser abordado sobre la importancia de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Desde que se detectó la presencia del Covid-19 en el país y se decretó para su prevención el aislamiento social, los grupos empresariales han desempeñado un rol protagónico vía distintas donaciones.

Esto ha puesto de relieve la RSE un concepto que habla sobre el aporte voluntario de una empresa para contribuir a mejorar la condición de vida de su comunidad en lo social, económico y ambiental.

Su evolución
De manera simultánea, se ha empezado a utilizar el término sostenibilidad llevando la RSE a un nivel superior al acto filantrópico.

Yomayra Martinó, una consultora experta en sostenibilidad, lo explica así: “A medida que se ha ido implementando la RSE, ella misma ha evolucionado a un sistema de gestión más acabado.

Es decir, no solo se basa en concentrarse en donaciones o apoyo a una campaña electoral sino que ahora está atada al área material del negocio para que a mediano o largo plazo haya un retorno para la misma empresa”.

Martinó considera que las empresas que tienen una estrategia de sostenibilidad tienen la delantera en el proceso de adaptarse a lo que está sucediendo en relación con el Covid-19 debido a que ya tienen elaborado un cronograma de ayuda para sus comunidades.

La consultora destaca además que los programas de sostenibilidad son voluntarios. “No hay exigencia de ley ni beneficio específico desde el Estado salvo en las áreas de energías renovables y las zonas francas”, dice.

Principal prioridad
El temor es a no poder sostenerse a largo plazo en caso de que se extienda la actual crisis sanitaria en general. De ahí el deseo de muchos de los afectados de poder regresar a la normalidad.

Sin embargo, para Dinzey, la preocupación de los grupos empresariales es otra.
“La preocupación no es volver al negocio, sino que las personas estén saludables, porque en esa misma medida podremos volver a tener actividad empresarial”, declara.

Agrega que no sólo se trata de regresar para producir dinero, sino para seguir generando empleos y retornar a mucha gente que depende de sus salarios para seguir subsistiendo, activando así la economía.

Por lo que el enfoque del empresariado ha sido frenar la pandemia del nuevo Coronavirus.

No sólo es dinero
Las empresas y las fundaciones dominicanas no solo han destacado por los aportes en efectivo.

Ron Barceló y la Cervecería Nacional Dominicana pusieron a disposición del Ministerio de Salud Pública una parte de su producción de alcohol para ser convertido en etílico y ser usado como sanitizante.

La alianza empresarial Sanar una Nación, liderada por Grupo Popular, Grupo Rica, Grupo Ramos, Grupo Universal y la organización internacional sin fines de lucro CitiHope Relief & Development, conjuntamente con el Consejo Nacional de la Empresa Privada, dirige sus aportes a la compra de insumos médicos de protección, ventiladores y alimentos enriquecidos.

También la Fundación Corripio y el Grupo Rizek destinaron sus aportes a centros hospitalarios y comunitarios.

La Asociación Nacional de Hoteles y Turismo puso a disposición de las autoridades 1,500 habitaciones hoteleras para fines de cuarentena en el caso de aquellas personas que presenten síntomas.

Centro de acopio

— Punto de partida
La Iglesia Católica se ha convertido en un canal de distribución de las donaciones. Lo mismo ha sucedido con algunos grupos médicos, clínicas privadas y otras ONG reconocidas por sus contribuciones en los sectores más vulnerables del país.