Existen razones poderosas para poner en primer plano las consideraciones de los economistas ante los problemas económicos, fruto del impacto concreto que estos tienen en la vida de la gente.
Y ha de ser así porque los economistas han logrado desarrollar una extraordinaria capacidad para explicar buena parte de las relaciones sociales, y por su exclusividad como ciencia social cuantitativa, la economía como área del saber se ha establecido como una herramienta de poder y, por eso mismo, es controlada por quienes manejan el discurso económico dominante.
En la médula del análisis económico siempre existe una decisión, sin importar que tan espontanea se considere a este profesional. A la vista de buen economista todo el mundo decide entre al menos dos opciones, esto es, el hecho de hacer algo, inevitablemente implica dejar de hacer otra cosa, decisión esta que tiene un costo previsible.
Pero resulta que tal realidad no establece que los economistas lo saben todo, sin embargo, ha sido una constante que la economía como disciplina del saber ha logrado una magnifica expansión de su influencia y su transformación exclusivo de los economistas de profesión, afianzado con el conocimiento cada vez más técnico. Esta consideración se deriva del hecho que las grandes transformaciones que ha registrado el mundo moderno y contemporáneo, está fundamentado en como fue concebido el mundo por economistas de la talla de Adam Smith, Karl Marx, Alfred Marshall, John M. Keynes, Joseph Schumpeter, Irving Fisher, David Ricardo, Joan Robinson, Robert Solow, Milton Friedman, entre otros.
En la actualidad, los profesionales de la economía son los únicos que pueden dar una explicación puntual acerca del estancamiento económico, la ralentización de la economía y el crecimiento productivo. Es tal realidad que explica el hecho cotidiano de que los economistas de profesión se han convertido en piezas fundamentales en el diseño y puesta en marcha de políticas publicas y para el dialogo económico entre los gobiernos y los distintos segmentos de la sociedad.
El poder que concentra el discurso económico se explica en el hecho de que en el mismo los economistas están dotados de las bases teóricas, practicas e ideológicas que han permitido colocarse en un lugar privilegiado en el marco normativo del discurso como herramienta de poder. Bajo ese enfoque se entiende mucho mejor la influencia que se obtiene en el ordenamiento social para justificar y legitimar las políticas publicas del gobierno de turno en la dirección de un Estado, explicaciones que encuentran sus bases de comprensión en el pensamiento económico.
A la Luz de la verdad, corresponde a los profesionales de la economía analizar la situación económica coyuntural, estructural y tener una previsión de cómo factores tales como el desempleo y los niveles de inflación van a incidir en los cambios futuro. Si los economistas se integran alrededor de un gremio, estos temas pueden ser abordados desde una óptica profunda que recoja el sentir de la colectividad de una manera más objetiva.
En la Republica dominicana desde 1967 existe el Colegio Dominicano de Economistas (CODECO), ha sobrevivido con altas y bajas fruto de la inexistencia de una ley de colegiación. Sin embargo, sus estatutos orgánicos plasman el hecho de que sus miembros han de ser graduados para fines de elegir y ser elegido, y esa definición de quienes pueden colegiarse es la que permite que los signos vitales del gremio perdure.
Todos los profesionales de la economía han de convertirse en garantes de que el CODECO preserve su existencia y respeto a sus normas sustantivas. Pues se trata de que este es la Institución representativa de la profesión de economista en la Republica dominicana, cuyos fines principales son organizar y regular el ejercicio profesional, así como velar por el desarrollo de la investigación de la ciencia económica y la defensa de los intereses profesionales colegiados.
Para el próximo 10 de febrero, la comisión electoral del CODECO ha convocado a las elecciones de su consejo directivo y ha establecido plazos excesivos para la inscripción y actualización de la membresía colegiada. Sin embargo, consideramos que el buen juicio y el espíritu de integración ha de imponerse y postergar dicha fecha para ampliar la participación ya que 200 miembros no deben decir por mas de 3000 miembros, de no ponderarlo seria contribuir a la profundización del deterioro y dejar en manos de un tribunal esa sabia decisión.