La aceptación por parte de las Grandes Ligas del bateador designado en ambos circuitos, es un logro tras una lucha insistente del Sindicato de Jugadores dado que a partir de la próxima temporada, dará más oportunidades a decenas de peloteros de extender su vida útil.
Dos muestras de ello son los dominicanos David Ortiz, reciente instalado en el Salón de la Fama, y su compatriota Nelson Cruz, quien debido a esa decisión tendrá más oportunidades de obtener un buen contrato y permanecer por al menos dos años más en las mayores.
En la posición de Nelson se encuentran muchos otros jugadores que, debido a lesiones varias, no están ya en capacidad de desempeñar un buen papel defensivo.
Por lo tanto, bienvenido sea el bateador designado a la Nacional, una liga que por años se mantuvo renuente a adoptar esa modalidad, la cual ha dado resultados muy beneficiosos para la Americana desde su instauración.
En cuanto al paro laboral, creo que mañana con el reinicio de las conversaciones entre Mayor League Baseball y el Sindicato de Peloteros, se llegará a un entendimiento para finalizar el impasse que está afectando el inicio de la próxima temporada 2022.
Ello así, porque ambas partes están siendo afectadas en lo económico con esta dilación.
Una muestra de lo dañino que resulta este paro quedó cifrada en declaraciones que produjo ayer el comisionado Rob Manfred cuando dijo que: «perder juegos es un resultado desastroso para esta industria y estamos comprometidos a llegar a un acuerdo en un esfuerzo por evitar eso”.
Y como los intereses económicos siempre se imponen por encima de contradicciones, es casi seguro que se arribará rápido a un acuerdo.