SANTO DOMINGO.-El cáncer colorrectal, una enfermedad que se origina en el aparato digestivo, específicamente en el colon o recto, registra un aumento anual, por lo que se hace necesario sensibilizar a la población, ya que la sobrevivencia es mayor cuando es diagnosticada en etapa temprana.
Así lo afirmó la doctora Vanessa Campos, gerente médico de Roche Centroamérica y Caribe, al destacar que de acuerdo con las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1,489 dominicanos fueron diagnosticados con cáncer colorrectal en el año 2018, tumor que ocupa el tercer lugar en el listado de tipos de cáncer que padecen hombres y mujeres.
Señala que a nivel mundial, este tumor afecta a 1,849,518 personas y es más común en los hombres que en las mujeres (55% versus 45%); por otro lado, el número de decesos anuales es de 880,792 personas (484,224 hombres y 396.598 mujeres).
La galena asegura que el 90% de los nuevos casos de cáncer colorrectal ocurren en personas mayores de 50 años y el 80% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad no cuentan con un historial familiar relacionado a este tumor.
Antecedente familiar
Dice: “Sin embargo, es importante tener presente que si algún familiar tiene cáncer colorrectal, o si padece ciertas afecciones hereditarias, como poliposis adenomatosa, se recomienda estar alerta y visitar al médico de manera regular, idealmente antes de los 50 años, y realizarse los exámenes necesarios para descartar el desarrollo eventual de esta enfermedad”.
Este consejo médico también aplica para aquellas personas que han sufrido cáncer de mamá, ovario o endometrio, así como quienes padecen diabetes tipo 2.
Indica que otro factor de riesgo es el grupo etario al que se pertenece, por ejemplo, las personas afrodescendientes tienen mayores probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
Campos dijo que a pesar de tener una alta incidencia en el país y en el mundo, esta enfermedad se puede prevenir si se minimizan los factores de riesgo controlables, tales como el fumado, la ingesta de alcohol, obesidad y una inadecuada alimentación.
Asimismo, los especialistas recomiendan hacer ejercicio de manera regular y tener un estilo de vida saludable.
Cómo se detecta
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, esta enfermedad es curable en un 90% de los casos, si se detecta a tiempo. Para hacerlo, existen diferentes pruebas médicas que el paciente puede realizarse para descartarla, como la prueba de sangre oculta en heces o de guayaco, examen proctológico y rectosigmoidoscopía y colonoscopía.
Refiere que los tratamientos para este tipo de cáncer incluyen la cirugía para remover la parte del colon o recto afectada, quimioterapia y radioterapia.
Agrega: “En aquellos casos en etapa avanzada, también se pueden usar las terapias dirigidas, las cuales son medicamentos de tipo biotecnológico (elaborados a partir de células vivas) que atacan las células malignas específicas y permiten preservar las saludables”.
Después de recibir el tratamiento recomendado por el médico especialista, el paciente debe llevar un control estricto de su salud por medio de consultas médicas, así como la aplicación de pruebas de seguimiento.
Señal de alerta
— Cuándo preocuparse
En la mayoría de los casos, este tumor inicia con la aparición de un pólipo (masa anormal del tejido en la pared interna del colon o recto.
Los pólipos malignos o benignos se pueden diagnosticar a tiempo e incluso prevenir, a través de diferentes exámenes clínicos.