En un mundo altamente digital, surgen oportunidades, pero también nuevas amenazas. En la medida en que se aumenta la automatización de todos los procesos administrativos de las organizaciones humanas, así nos enfrentamos a nuevos desafíos en materia de seguridad nacional, mecanismos de protección y defensa de las estructuras tecnológicas.
Es fundamental reconocer esta realidad e ir definiendo estrategias que permitan protegernos y defendernos de los ataques cibernéticos que puedan surgir.
Alguno puede pensar que este tema no tiene nada que ver con un país en vía de desarrollo y que no posee mucho peso en la coyuntura geopolítica actual. Lo cierto es que las amenazas cibernéticas están presentes en todos los ámbitos y naciones.
Es por eso que la mayoría de los países han implementado diferentes mecanismos para estar preparados ante dichas amenazas.
La República Dominicana cuenta con un Centro Nacional de Ciberseguridad y con una estrategia nacional en dicha materia. Además, existen equipos de respuesta a incidentes, así como diferentes organismos que coordinan acciones para garantizar la seguridad digital de nuestra nación.
En el marco de la Agenda Digital 2030, podemos asegurar que, en materia de ciberseguridad, en los últimos diez años, se han implementado proyectos para avanzar en materia de ciberdefensa. Para lograr los objetivos planteados, debemos contar con una masa crítica de talentos en dicha materia.
En ese sentido, un servidor, fue el impulsor de la primera carrera de grado en ciberseguridad, aprobada por el Consejo Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (CONESCyT) hace más de cinco años. A partir de ese momento, otras instituciones han creado otras ofertas que han enriquecido y fortalecido la oferta educativa en dicha área profesional.
Sería bueno crear un fondo de apoyo que permita financiar dichos programas y así aumentar la cantidad de talento disponible en el país.
Necesitamos más y mejores expertos que puedan defendernos de las amenazas digitales. Solo así podemos seguir construyendo una verdadera nación digital.